Los jóvenes españoles se dejan seducir por el negacionismo de la violencia de género

VÍDEO

El negacionismo de la violencia de género ha aumentado tanto entre las mujeres jóvenes (2019: 5,7%; 2023: 13,2%), como en el caso de los hombres jóvenes (2019: 11,9%; 2023: 23,1%), según el ‘Informe Juventud en España 2024. Entre la emergencia y la resiliencia’ presentado este jueves por la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, quien ha advertido de que “esto es un problema”: “Es un elemento en el que tenemos que trabajar”.

El estudio subraya que los jóvenes españoles se sienten menos identificados con el feminismo y la lucha por la igualdad de género. “Se ha reducido, sí que ha habido un retroceso en lo que tiene que ver con la percepción tanto del feminismo como las políticas de igualdad. Se han reducido con respecto al año 2019”, ha reconocido la ministra en declaraciones a los medios en la sede del Ministerio de Juventud e Infancia antes de la presentación del estudio.

El informe es el resultado de un análisis crítico, complementado con estudios e investigaciones por parte de un equipo compuesto por 27 investigadores que han analizado más de 100 preguntas de la Encuesta de Juventud realizada de forma presencial a 5.010 personas entre 15 y 34 años en España.

En 2019 el 64% de jóvenes presentaba un alto grado de identificación con el feminismo, mientras que en 2023 este apoyo al feminismo se ha reducido al 54% y, en relación con la igualdad de género, ha pasado del 74% al 62%.

Lo mismo ocurre con la preocupación por la violencia de género: en 2019 un 82,5% afirmaban estar mucho o bastante de acuerdo con la afirmación de que la violencia de género es uno de los problemas sociales más relevantes, mientras que en 2023 esta afirmación es respaldada por el 65% de los jóvenes.

Durante la presentación, Rego ha destacado que el informe invita a “mirar la realidad de las personas jóvenes con empatía y sin tópicos injustos ni prejuicios” y ha llamado a la acción, apelando “a la corresponsabilidad de todas las instituciones públicas, en todos los niveles de gobierno, para construir un país que no margine a la juventud, sino que la sitúe en el centro”.

Para la ministra, este informe “no debe ser un punto final, sino un punto de inflexión”: “Porque la juventud no es un sujeto pasivo, es una fuerza transformadora que impulsa cambios, que denuncia lo injusto y que construye alternativas”.

Entre las conclusiones de la investigación, destaca el descenso en 1,3 millones el número de personas jóvenes en España en los últimos 40 años, lo que ha supuesto que su peso en la población haya disminuido del 23,7% al 15,9%.

En educación, desde 2010 la tasa de abandono escolar temprano se ha reducido a la mitad, como así lo ha hecho el número de jóvenes que ni estudian ni trabajan. En el lado contrario, un 23% compagina estudios y empleo.

Aunque el acceso a la vivienda “sigue siendo un reto”, el documento revela que el porcentaje de jóvenes que viven con su familia ha bajado del 75,5% en el año 2000 al 60,5% en 2023.

Sin embargo, la emancipación sigue siendo una “asignatura pendiente”: El 30,7% no puede afrontar gastos imprevistos y el 10,5% no puede mantener su hogar a una temperatura adecuada. Además de ello, el 56,6% de los hogares jóvenes están en régimen de alquiler, frente al 19,3% del conjunto de la población.

En este contexto, la ministra de Juventud e Infancia ha dado “un tirón de orejas” a las comunidades autónomas, que tienen las competencias, por su “compromiso para desplegar una agenda potente en materia de vivienda”.

“Y esto es un elemento determinante, no solamente para la emancipación, sino para otros rasgos como, por ejemplo, la cuestión de los hijos”, ha asegurado Rego, al tiempo que ha detallado que el 80% de los jóvenes “quieren tener hijos y no pueden por cuestiones estrictamente materiales”.

La ministra ha insistido en pedir a las comunidades autónomas que apliquen la Ley de vivienda para “hacer frente a una especulación inmobiliaria salvaje que se ceba con las personas más jóvenes, lastrando sus proyectos de vida”. “Estamos hablando de toda una generación inquilina, atrapada en su deseo legítimo de independencia y un mercado que expulsa”, ha alertado.

El informe recoge que el interés por la política por parte de la juventud ha aumentado del 16% en 1988 al 24,2% en 2023. Pese a un descenso en la confianza hacia las instituciones, los jóvenes consideran que votar, respetar las leyes, no evadir impuestos y mantenerse informado son pilares de una buena ciudadanía.

“Una parte muy importante de la juventud ha dejado de confiar en las instituciones tradicionales, pero no por desinterés, sino porque ese sistema muchas veces no ha estado a la altura de sus promesas. Aún así, lejos de retirarse, encontramos una juventud que se moviliza, que participa, que reclama más democracia, más derechos y más justicia”, ha afirmado Rego.

Los temas que más preocupan a los jóvenes son la situación económica, el acceso al trabajo, la vivienda, la calidad de la educación y la salud mental. Además, siguen mostrando su apoyo al matrimonio igualitario o la eutanasia.

El informe también destaca que el 77% de jóvenes aceptaría a un jefe de origen extranjero, mismo porcentaje que considera que habría que sancionar a las empresas que llevan a cabo discriminaciones de género en el ámbito laboral.

Por otro lado, señala que un 90% de los jóvenes se conecta a internet un mínimo de dos horas al día. Al menos una vez a la semana, el 78% de jóvenes sale con amigos o el 67% hace deporte.

En el ámbito de la salud, destaca que la salud mental ha ido adquiriendo más importancia para los jóvenes, no sólo como preocupación, sino también de autopercepción.

En este sentido, uno de cada tres jóvenes se encuentra en situación de soledad no deseada, llegando a casi la mitad de los jóvenes que se identifican con el colectivo LGTBIQ+.

En cuanto a la salud sexual, se ha incrementado el porcentaje de jóvenes que ha tenido su primera relación sexual antes de los 16 años (21%), aunque la edad media de la primera relación se mantiene estable en torno a los 16 años. El 10% asegura no haber utilizado métodos anticonceptivos en su última relación sexual.