El Rey apuesta por “educar en valores” para garantizar la “convivencia democrática”
Felipe VI contrapone los “extremos inquietantes” del individualismo y la globalización
El Rey Felipe VI ha defendido este viernes la necesidad de “educar en valores” para garantizar la “convivencia democrática” y dar a las nuevas generaciones las herramientas con las que construir su futuro en un mundo que se debate entre “dos extremos inquietantes”, el individualismo y la globalización. Así lo ha hecho durante la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias en el Teatro Campoamor de Oviedo, en la que ha subrayado que “vivimos en un mundo que se debate entre dos extremos que son, por igual, inquietantes”.
Por un lado, existe un “cultivo del individualismo radical que, si no se embrida de algún modo”, ha prevenido Felipe VI, “puede llevar tanto a la indiferencia como a la soledad”. En su opinión, resulta paradójico que “sociedades tan interconectadas como las actuales estén tan llenas de personas que están solas, se sientes solas o tienen problemas para comunicarse”. Por otra parte, existe “una pulsión globalizadora que todo lo homogeiniza, que oscurece las diferencias, las singularidades, que degrada la diversidad”, ha añadido el monarca, subrayando que en muchas ocasiones lo hace “en favor de comportamientos gregarios, sujetos muchas veces a los dictados, sutiles pero persistentes, de una red, de un algoritmo, de una pantalla”.
En este punto, ha sostenido que “educar en valores no consiste en negar la realidad que nos toca vivir, ni tampoco en huir de cambios tecnológicos que son ya parte de nuestra vida” y que gestionados de forma ética “pueden ser un aporte extraordinario”, sino que “consiste en encontrar ese camino intermedio entre la comunidad y la persona, entre el respeto por lo colectivo y el valor del individuo”. Es también, ha dicho Felipe VI, “potenciar la vida en sociedad sin abandonar el complejo universo moral que se encierra en cada uno” y “abrir a la persona a una manera de vivir mejor, con más plenitud, con más conciencia del ser y del estar en el mundo”.
“La convivencia democrática tiene su gran pilar en la educación”, ha subrayado, advirtiendo de que “mientras seamos capaces de inculcar en quienes vienen detrás de nosotros los principios y valores por los que hemos luchado, les estaremos dando las herramientas para construir su futuro”. Precisamente, ha señalado el Rey, “esa dimensión didáctica está muy presente en los Premios Princesa de Asturias” y en sus galardonados, “un grupo de personas excepcionales, cuyo camino merece ser reconocido”. “No para seguirlo, ni para imitarlo, sino para aprender cómo se hace: cómo se traza y cómo se recorre un buen camino”, ha agregado.