España tendrá que ganar inéditamente a Alemania para jugar su primera final de la Eurocopa

Montse Tomé tiene clara su apuesta para marcar a un rival complicado

23 jul 2025 / 16:30 H.
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La selección española femenina de fútbol tendrá este miércoles (21:00 horas en La 1) en el Estadio Letzigrund de Zurich (Suiza) una cita por partida doble con la historia, ya que buscará clasificarse por primera vez para la final de la Eurocopa y para ello, necesitará batir a la competitiva Alemania, un rival al que nunca ha ganado. España está a las puertas de pelear por otro gran trofeo, pero quién guarda la llave de esa puerta no es otra que su mayor “bestia negra”, un combinado alemán que llega animado, pero también con más desgaste físico y mermado en sus efectivos, tras demostrar su casi infinita capacidad de supervivencia en los cuartos de final ante Francia. La actual campeona del mundo tiene ante sí la misión de acabar con la estadística profundamente negativa ante la ocho veces campeona de Europa, un equipo que aunque parece menos temible que antaño, ha impedido que la “Roja” la derrote en los ocho enfrentamientos que ha tenido (5V 3E), el último hace casi un año en la pelea por la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de París, con el penalti parado por Ann-Katrin Berger a Alexia Putellas con el tiempo reglamentario prácticamente cumplido y que evitó una prórroga.

Todo esto añade algo de ganas de revancha para la selección que dirige Montse Tomé, que quiere añadir una muesca más en su historial con su primera final de una Eurocopa y aspirar a un doblete que sólo tienen precisamente Alemania, por partida doble, y Noruega. Hasta el momento, el recorrido ha sido impoluto, pero es ahora cuando tendrá su primer verdadero examen ante un rival de gran entidad e historial tras haber tenido un recorrido algo más asequible y donde su favoritismo era pleno. España sudó más de lo previsto para romper la barrera de los cuartos de final ante la anfitriona Suiza, un equipo que fue el que más le complicó y atascó las cosas en el torneo antes de caer por 2-0 y encadenar su novena victoria seguida. Más de una hora le costó al número dos del ranking FIFA romper el 0-0 en una noche aciaga también por los dos penaltis fallados y los tres balones al palo, pero en la que también mostró madurez y paciencia para no perder los nervios.

Estos dos aspectos serán fundamentales para quebrar la resistencia irreductible de Alemania, frente a la que necesitará igualmente tener su mejor “pegada” porque el equipo de Christian Wück no es de los que suele perdonar y sabe perfectamente economizar al máximo sus ocasiones y concesiones de sus oponentes. La historia dice además que a España siempre le ha costado hacerle gol a este rival, pero Montse Tomé no parece tener muchas dudas del planteamiento y de las piezas que va a elegir para ejecutarlo, aunque deberá hacer un cambio obligado para sustituir a una de sus dos centrales titulares, la sancionada Laia Aleixandri. María Méndez, ya en el once inicial ante Portugal y ante Italia, es la elegida para pelearse junto a Irene Paredes con una Giovanna Hoffmann que fue una “pesadilla” para las centrales francesas.

A partir de ahí, más cambios en el once titular por parte de la entrenadora asturiana, probablemente ante un test también en lo personal, aunque hay otras opciones como la entrada de Leila Ouahabi en el lateral izquierdo o meter en el frente ofensivo a una Athenea del Castillo que está brillando, aunque eso supondría sacrificar a Mariona Caldentey, poco brillante ante Suiza, o a la entonada Claudia Pina, que fue de las mejores en el choque de cuartos y con gran gol. Esther González comandaría el ataque y lo que no variará, salvo sorpresa, es el centro del campo formado por Aitana Bonmatí y Alexia Putellas, cuyo talento se antoja vital para desarmar el entramado germano, y por Patri Guijarro, sensacional en su labor de contención y de presión hasta el momento, que volverá a resultar vital para evitar las contras rivales. Hará falta un partido perfecto para batir a una Alemania que sí ha tenido un camino más complicado en esta Eurocopa, en la que, más allá de su carácter competitivo, ha mostrado debilidades también como en la fase de grupos donde fue goleada (4-1) por Suecia. En cambio, en el cruce, pese a ir perdiendo y jugando con diez desde el primer cuarto de hora ante Francia, fue capaz de resistir y acabar ganando su billete en los penaltis agarrada a una gran Berger.

La selección alemana quizás no pase por su mejor momento de poderío y busca su primer gran éxito desde el oro olímpico de 2016 ya que, contando Mundial y Eurocopa, su último título fue el continental de 2013. El bronce olímpico de 2024 es su alegría más reciente y ahora intentará de sacar partido de su estadística si el partido discurre por dónde más le interesa y que pasará seguramente por ordenarse ante el presumible dominio español y tratar de sorprender en transiciones rápidas. El principal problema para Christian Wück es que tiene cuatro bajas de importancia, tres atrás, como sus dos laterales titulares de inicio Giulia Gwinn y Sarai Linder, y la experimentada central Kathrin Hendrich, expulsada por agarrar de la trenza a Mbock Bathy, además de la centrocampista Sjoeke Nüsken, una de sus futbolistas más destacadas y que deja algo huérfano el medio donde sobresale la figura de Jule Brand. Ante esta tesitura, el técnico, que recupera al menos para el lateral a Carlotta Wamser, sancionada en cuartos, podría optar por una defensa de cinco para aprovechar el mayor espíritu ofensivo de sus laterales (Wamser y Kett) de cara a los espacios que pueda dejar España y sacrificar a una centrocampista, con Hoffmann de nuevo en detrimento de Lea Schüller, posiblemente su mejor goleadora.

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