Del pesimismo inicial al éxtasis final del Real Jaén

Las sensaciones con las que se acabó la Liga regular no fueron las más optimistas para afrontar el playoff de ascenso, ya que los últimos partidos se convirtieron en una pesadilla para el Real Jaén una vez que el Atlético Malagueño subió de categoría por el camino más corto. Los blancos se reactivaron en la fase decisiva, en la que estaba en juego el ascenso de categoría y dibujaron una trayectoria ascendente. Empezaron con dos empates ante el Huétor Tájar, primero a cero en el Estadio Miguel Moranto con expulsión del meta Javi Sánchez en el tiempo de prolongación, y después a uno en La Victoria con el gol agónico de Fernando Rodríguez en el minuto 80.

El Real Jaén se clasificó en la prórroga debido a que en la campaña regular acabó por delante de su rival y tuvo el premio de pasar a la penúltima eliminatoria y cruzarse con el Torre del Mar dirigido por David Campaña. Sombras en la ida, sobre todo en la primera mitad con el gol de Gato al comienzo, y una mejoría en el segundo periodo que no tuvo la recompensa del empate, aunque el equipo sí dio muestras de recuperación y capacidad de reacción. Así fue en la vuelta con un Estadio de La Victoria con 8.000 personas. El jugador número 12 fue decisivo y el Real Jaén estuvo acertado en las acciones de estrategia y fue de cabeza a la final del ascenso con los dos goles de Mauro Cabello y uno de Pedro Fernández. Tres a cero inapelable, fiesta con los aficionados y un último escollo en el camino: el Atlético Central. El equipo sevillano, con sólo 7 años de vida, llegó de forma sorprendente a la ronda por el ascenso. La ida, con 1.200 aficionados “lagartos” en las gradas en Alcalá de Guadaíra, fue una demostración de fortaleza y buen juego del Real Jaén. Ganó con el gol de Óscar Lozano, de penalti en el minuto 64, pero el partido pudo acabar con un tanteo claro para los jaeneros y con la eliminatoria y el ascenso decidido. No fue así y la vuelta se jugó en el Estadio de La Victoria con una caldera de 12.474 espectadores. Las entradas se agotaron en un abrir y cerrar de ojos. Cualquier éxito del Real Jaén siempre llega precedido de tintes épicos y con un suspense añadido. En esta ocasión llegó en el primer periodo. El Atlético Central se situó 0-1 con el gol de Pablo Haro en el minuto 12. Ahí surgió el nerviosismo y esas dudas que fueron obstáculos en buena parte de la Liga. Pero otra vez la cabeza resultó decisiva. Juanma Porro igualó a uno en el minuto 45, junto antes del descanso, y después Agus Alonso desató la locura colectiva con el gol de 2-1. Ahí se decidió un ascenso deseado desde hace 8 años.