Casi 500 ciclistas se pierden entre la belleza de la Sierra de Segura

Éxito rotundo en la Gran Fondo, con un recorrido de 135 kilómetros y unos 3.500 metros de desnivel

09 jun 2025 / 17:40 H.
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Hay muchas formas de perderse entre las bondades infinitas que alberga la comarca segureña, pero una de las más atractivas es hacerlo a pedales. Buena fe de ello pueden dar los 490 ciclistas que desafiaron ayer la montaña en la Gran Fondo Sierra de Segura 2025, que culminó con un éxito rotundo de participación. Se trata de una de las pruebas más exigentes y bellas del calendario andaluz, que se compone de un recorrido de 135 kilómetros con 3.500 metros de desnivel positivo.

La cita discurrió por algunos de los paisajes más imponentes del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, atravesando los términos municipales de Santiago-Pontones, Hornos de Segura y Segura de la Sierra, en un entorno de naturaleza pura y carreteras de montaña que pusieron a prueba la resistencia, la técnica y el espíritu de superación de los ciclistas. En el aspecto deportivo, Alejandro Tébar (2:03:25) se alzó con el primer puesto en la general masculina en un apretado final, seguido de José Ramón Molina (2:03:26) y Santi Cortinas (2:03:42). En la categoría femenina, el oro fue para María Araceli Ramos (2:47:19), la plata para Gema Cerezo (2:49:10) y el bronce para Esmeralda Asensio (2:53:00).

Todos aquellos que completaron la prueba recorrieron con su bicicleta carreteras de curvas infinitas que atraviesan bosques verdes y ríos cristalinos, siendo testigos de un paisaje único y en ocasiones desconocido. Así, la prueba dio comienzo en Segura de la Sierra a primera hora de la mañana, y avanzó por Cortijos Nuevos, Hornos de Segura, La Cumbre, Venta de Rampias, La Toba, Despiernacaballos, Santiago de la Espada, Cañada Hermosa, Pontones y El Porche, antes de regresar a su punto de partida.

Desde la organización se quiere trasladar un especial agradecimiento a los más de 100 voluntarios, personal de apoyo, cuerpos de seguridad, servicios sanitarios y entidades colaboradoras, “cuya entrega, coordinación y esfuerzo han sido fundamentales” para el éxito del evento. “Mención especial merece Transportes Gilsan, colaborador principal, cuyo compromiso y apoyo logístico han sido clave para el desarrollo de esta edición, contribuyendo de forma decisiva al buen funcionamiento de toda la infraestructura necesaria para una prueba de esta envergadura”.

Cabe destacar que la jornada transcurrió sin incidencias destacables y en un ambiente de deportividad y compañerismo. La dureza del trazado ha quedado compensada por el entusiasmo del público y la belleza de los enclaves atravesados, consolidando esta prueba como una de las más atractivas para los amantes del ciclismo de fondo en montaña. Desde la organización ya trabajan para una segunda edición, que volverá con novedades, pero que mantendrá la esencia de la primera.

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