Una aproximación al arte de Cristóbal Ruiz de la mano de Miguel Viribay

La aproximación hacia la cultura en Torreperogil tiene un curioso motivo que acerca a la multitud. El movimiento Arte y Ligá del municipio ofrece un espacio en el que cualquiera puede expresarse en diferentes ámbitos artísticos en un ambiente distendido. Como todos los martes, se reúnen para conferenciar y discurrir sobre multitud de temas artísticos. El pintor, crítico artístico y colaborador de Diario JAÉN, Miguel Viribay, protagonizó la velada del pasado martes en Torreperogil, en la que ofreció una aproximación a “uno de los pintores más virtuosos y olvidados”, Cristóbal Ruiz. Viribay, originario de Úbeda, se congratuló de participar en este espacio “entre las dos tierras de este pintor: Villacarrillo, donde nació y Úbeda, uno de los lugares donde ejerció como director” en la Escuela de Artes y Oficios.

En este espacio, dirigido por el autor, Alfonso Fernández Malo, se quiere poner de manifiesto el acercamiento a la cultura y especialmente a las figuras jiennenses, como incidió Viribay: “Aquí se produce una simbiosis a tres niveles: derivar la cultura procedente de la academia hacia la escena cultural del pueblo, así como finaliza en la gente que se adhiere a este tipo de tertulias para cultivarse en dichas áreas académicas”. Así, destacó que lo que buscaba era apuntar una semblanza sobre Ruiz, donde presentó una serie de pinturas del pintor, Niños de Úbeda, que actualmente se encuentran en Puerto Rico. De tal manera, también quiso enfatizar su relación con otra figura artística decimonónica de la provincia de Jaén, el santistebeño Jacinto Higuera, quien por mediación de Ruiz, conoció a su segunda esposa, la famosa violinista de la época, Dolores Palatín. A su vez, Viribay remarcó la importancia de este tipo de charlas y conferencias que atraen la cultura a la gente. “Es una manera de recordar lo que en su día eran las tertulias artísticas en las casas del pueblo y cafés de aquellos años, sitios de discusión y charla”. Asimismo, señaló que este formato era muy parecido a las tertulias, en consonancia con la temática a tratar, de los escritores de la Generación del 98, conformada por autores como Pío Baroja, Antonio Machado (amigo de Cristóbal Ruiz) y pintores como Ignacio Zuloaga, entre muchos otros. Para finalizar, puso de relieve figuras de la tierra, como es la del pintor villacarrillense, Francisco Molina Montero, al que describió Viribay como un “excelente amigo y virtuoso pintor”. Después de esta primera parte de la tertulia organizada por Fernández Malo se realizó la segunda parte de esta cita cultural, una ronda artística por los asistentes.