Partituras por el cielo

Q uién cree que no se puede hacer música al más alto nivel mientras da la sensación de que el protagonista vuela? Quien así lo piense, se equivoca. Muestra de ello fue el comienzo del Festival de Piano de Jaén que arrancó “por los aires” con el artista David Moreno y su propuesta, Floten Tecles. Un espectáculo musical, teatral y cinematográfico al aire libre, lleno de humor y poesía, es decir, una exhibición de lo más completa.

Algo que se notó en el público que abarrotó la Plaza de San Francisco y se repartió por parte de la conocida La Carrera para ver a este pianista, que comenzó con unos versos mientras se colgaba, él mismo, hasta llegar al piano que se encontraba suspendido ante el reloj que da la la hora en el palacio de Diputación y, especialmente, ante el asombro de los espectadores que no dejaron de comentar la originalidad y peculiaridad del concierto. Tras el impacto inicial, David Moreno cantó, tocó el piano y las percusiones, colgado a seis metros de altura en posición vertical, una exhibición poco apta para artistas con vértigo o personas muy impresionables. Pero, por si fuera poco, mientras el artista combinó las diferentes disciplinas, la tapa de su piano le sirvió como pantalla de cine para proyectar un mediometraje en el que se pudieron ver desde paisajes y obras de arte hasta videojuegos, que hicieron las delicias de todos los asistentes. Un público muy variado que abarcó diversas edades, por lo que se consiguió ofrecer un espectáculo intergeneracional que tampoco quisieron perderse algunas representaciones políticas, como el presidente de la Diputación, Francisco Reyes. Todo ello para dejar una apertura del festival que, seguro, hará repetir a muchos, ya que se unieron calidad, espectáculo y diversión en una noche en la que se olvidó el frío y los problemas, ya que lo que transmitió fue luz, brillo, calor y buena música.

Aquellos que se lo perdieran o les supiera a poco, son muchas más las citas que tendrán lugar en las próximas semanas. El martes, el Teatro Infanta Leonor acogerá un concierto homenaje para celebrar el ochenta y cinco cumpleaños de Joaquín Achúcarro, una de las grandes figuras del piano en España. El próximo viernes, de nuevo el “Infanta Leonor” se pondrá elegante para ser testigo del espectáculo Wim Mertens, de Tatiana Samouil, centrado en la música minimalísta. Un día más tarde, el sábado, el Festival se traslada hasta La Carolina, municipio que será testigo de la calidad de dos pianistas, Damenico Codispoti y Esteban Ocaña, cuya originalidad recae en una propuesta realizada a dúo. El día 9 de marzo volverá hasta la capital de la mano de Ton Koopman, clavecinista y director de orquesta, así como uno de los grandes impulsores de la corriente “historicista”. El final del Festival de Piano se llevará a cabo en el municipio de Martos, a cargo de Michel Camilo y Tomatito, que pondrán en escena una fusión entre flamenco y “jazz” gracias a la peculiar unión de dos leyendas vivas del piano y la guitarra. Una oportunidad para todos los aficionados a un instrumento con características muy propias y una ocasión perfecta para que los seguidores de la música disfruten de ella en un gran escenario, la provincia.