Minha Lua y su homenaje a las grandes voces femeninas del siglo XX

El dúo presenta esta noche, en Vilches, su espectáculo “Palabra de Mujer”, con el que reivindica a destacadas cantautoras

20 sep 2025 / 16:15 H.
Ver comentarios

LA ENTREVISTA

El dúo Minha Lua, conformado por Victoria Cruz y Gabriel Pancorbo, llega hoy a Vilches con “Palabra de Mujer”. El espectáculo traza un viaje musical que reivindica la fuerza creadora de grandes cantautoras del siglo XX, como Mercedes Sosa, Chavela Vargas o Amália Rodrigues. El concierto está enmarcado en el ciclo Resonancias Íberas, organizado por Diputación Provincial y la Junta de Andalucía, y dará comienzo a las 21:00 horas. El encuentro propone un diálogo entre tradición y contemporaneidad en un escenario singular: el Centro de Interpretación Íbero de Giribaile.

—¿Cómo nació la idea del espectáculo que llevan a Vilches, “Palabra de Mujer”?

—Un festival de cine de Toulouse nos propuso hacer un repertorio en torno a Chavela Vargas. De ahí salió la idea de crear un proyecto más amplio que hablase de voces femeninas. Entre los 50 y los 60, las voces más importantes en Latinoamérica eran mujeres —Mercedes Sosa, Chabuca Granda, Violeta Parra...— cantoras con una personalidad enorme, capaces de hablar de lo poético, de lo divino y de lo humano. Abrimos también el repertorio a la lengua portuguesa, porque nuestro punto de partida fue el fado, incluyendo a voces como Amália Rodrigues o Teresa Salgueiro.

—El concierto será en un lugar con mucha carga histórica. ¿Influye ese entorno en vuestra interpretación?

—Claro. El hecho de tocar en espacios patrimoniales nos permite unir dos formas de arte: la arquitectura y la música. Este repertorio es muy emotivo y sensible, con mucho cuidado en los arreglos, y encaja perfectamente en escenarios con esa belleza.

—¿Qué emociones buscan despertar en el público de Vilches?

—Queremos ofrecer un concierto sensible y reivindicar estas figuras. Cuidamos mucho los arreglos: por ejemplo, Alfonsina y el mar, versionada muchísimas veces, nosotros la interpretamos de una forma completamente distinta. Nos gusta dar nuestra impronta personal, incluso en las canciones más conocidas por el público.

—¿Cuáles fueron momentos clave en su carrera profesional?

—Apostar por lo que nos gusta. Éramos españoles interpretando fado, sin guitarra portuguesa, utilizando otros instrumentos como el violonchelo, algo muy minoritario. En Portugal había quien lo adoraba y otros que decían que solo podía hacerlo un portugués. Pero decidimos arriesgarnos con un estilo propio, aunque no fuera mediático. Al final salió muy bien.

—¿Proyectos para el futuro?

—Retomamos un proyecto de la Comisión Europea de Patrimonio sobre música del Mediterráneo, junto a un cantante argelino y cantado en seis lenguas. Ya lo presentamos en una conferencia internacional y queremos llevarlo a las redes culturales de España.



Cultura