Lucas Paulano: “Estoy que no me lo creo todavía”
El jiennense deslumbra en “La Voz Kids” y se lleva el triunfo más joven del show de talentos

Lucas Paulano, con solo ocho años, logró lo que muy pocos consiguieron: conquistar el corazón del público y alzarse con la victoria en la edición 2025 de “La Voz Kids”. Su paso por el programa no solo marcó un hito en la historia del concurso al convertirse en el ganador más joven, sino que también dejó una estela de emoción, talento y madurez que caló hondo en espectadores de todo el país. Natural de Jaén, este niño logró imponerse en una final muy disputada gracias a una actuación que desbordó sentimiento y técnica, características que definieron su trayectoria desde las primeras audiciones a ciegas.
Desde su inicial aparición en el plató, Lucas dejó claro que su voz tenía algo especial. El jurado, impactado por su interpretación, no dudó en volverse, pero fue el cantante colombiano Manuel Turizo quien activó el bloqueo para asegurarse de tenerlo en su equipo. A partir de ahí, cada una de sus intervenciones fue una nueva confirmación de su potencial: afinación impecable, dominio escénico y una expresividad que desbordaba su corta edad. En cada gala, Lucas mostró una evolución notable, ganándose el cariño de la audiencia y el respeto de sus compañeros. Tras el certamen, Lucas aseguró que aún no terminaba de creerse lo que vivió. Expresó sentirse enormemente afortunado y agradecido por todo lo que experimentó durante su paso por el programa. En sus palabras, reflejaba una mezcla de asombro e ilusión propia de alguien que cumplió un sueño mucho antes de lo previsto. También quiso dejar claro que la experiencia fue mucho más que una competición, destacando los lazos personales y emocionales que se formaron en el proceso.
Recordó con especial cariño la relación con Manuel Turizo, a quien definió como una figura clave durante todo el concurso. Para él, trabajar junto al artista colombiano fue “una experiencia inolvidable” que conservará como uno de los recuerdos más valiosos de su infancia. No solo por su apoyo artístico, sino también por la cercanía, el cariño y el acompañamiento que le brindó en cada etapa del programa. En sus propias palabras, aseguró que todo lo vivido junto a Turizo lo recordará “durante toda la vida”.
Paulano también quiso destacar el ambiente de compañerismo que reinó entre los participantes. Explicó que, más allá del resultado final, lo que más le gustó de La Voz Kids fue la oportunidad de hacer nuevos amigos dentro. Entre los sueños que guarda para el futuro, Lucas confesó que le gustaría cantar algún día en un campo de fútbol lleno de personas. Una imagen que define con claridad la dimensión de sus aspiraciones y la pasión que siente por la música. Aunque el camino apenas comienza, sus palabras revelan una ambición bien enfocada y una ilusión firme que lo impulsan a seguir creciendo artística y personalmente. Con su triunfo, Lucas no solo hizo historia en el programa, sino que también abrió una puerta simbólica para muchos niños que sueñan con vivir de la música. Su historia demuestra que la edad no es un límite cuando hay vocación, esfuerzo y apoyo familiar. Y aunque el futuro aún está por escribirse, su voz ya dejó una huella profunda en el público. De momento, lo que consiguió no es solo un trofeo, sino el respeto y la admiración de todos.