La Compañía Histrión de Teatro presenta “Dysphoria” en Peal de Becerro

La compañía recibe el Premio 2025 del Otoño Teatral “Tierra Íbera”

20 nov 2025 / 09:55 H.
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LA ENTREVISTA

Ana Lechuga. Nines Carrascal y Gema matarranz son el alma de la Compañía Histrión de Teatro, que mañana, día 21 de noviembre, presenta, en el marco del XVIII Otoño Teatral Peal “Tierra Íbera” de Peal de Becerro, la obra “Dysphoria”, (estado de ánimo opuesto a la euforia), un monólogo de ficción documental que toma como disparadero los recientes casos de fraude de género acontecidos en el Reino Unido para revisar el conocimiento y la repuesta social que hoy en día se ofrece ante estas situaciones; un texto que recorre con delicadeza el vacío legal, la preocupación social y el sufrimiento. Además, la compañía recibirá el Premio 2025 de este festival, para destacar su larga trayectoria sobra las tablas. Treinta intensos años que les han valido una larga lista de reconocimientos. Hablamos con la productora Nines Carrascal.

—Mañana se representa “Dysphoria”. Háblenos de esta función.

—Es un proyecto de teatro que nosotras abordamos desde un camino recorrido muy largo, 30 años. Y digo esto, porque para nosotras a nivel artístico es un proyecto de madurez por cómo lo afrontamos, desde qué lugar y con qué experiencia adquirida. Me refiero a lo que el teatro significa para nosotras y la oportunidad que nos da cada función para retar al espectador y a nosotras mismas a cuestionar nuestros propios paradigmas. Es una función que obliga al espectador a estar activo, a pensar en la condición humana, cómo opera la justicia, donde los derechos y libertades no son iguales para todos. Para nosotras es un espectáculo muy especial que intentamos que conmueva, que transforme. Creo que el espectáculo tiene una potencia mucho más allá del teatro de entretenimiento.

—¿Qué es lo que les interesa transmitir?

—Intentamos que lo que hacemos encima del escenario lleve nuestro ADN, y creo que en cada una de nuestras obras hay algo nuestro personal. Lo que más nos interesa y lo que está en el centro de todo es el ser humano y sus contradicciones. Somos personas muy políticas y el teatro para nosotras tiene un posicionamiento político y nos gusta mucho, cada vez más, el teatro social. En trabajos anteriores nos hemos acercado al acoso en entorno laboral, con Nevenka, y habíamos trabajado antes sobre cómo la discapacidad provoca un efecto de remolino en el contexto familiar abordando también el suicidio, e hicimos un trabajo maravilloso sobre Lorca y el derecho a ser lo que eres.

—Destaca el compromiso social en sus obras.

—Si, lo tenemos a nivel individual y lo trasladamos al teatro porque es nuestra forma de comunicarnos con el mundo. No nos gusta hacer un teatro aleccionador, y en “Dysphoria” se ve claramente; nos gusta que el espectador pueda elegir el lugar en el que quiere estar. En ese sentido intentamos que abra puertas y permita posicionarse.

—¿Qué significa para usted recibir el premio?

—Podríamos dividir los premios en dos tipos: aquellos que se asignan por el mérito en su trabajo como mejor actor, mejor director o mejor escenógrafo; y luego hay otro tipo de premio que destaca la trayectoria, y este es un premio a la trayectoria. Eso es un premio gordo. Porque en la trayectoria has trabajado muchos proyectos, con muchos profesionales, con muchos amigos, con los que te has dejado la vida. Reconocer una trayectoria es reconocer un camino, y en este caso el camino es muy largo, y ha costado llegar hasta aquí. Y para nosotras Peal de Becerro es un municipio muy especial, es de esos lugares que te acompañan desde el principio. Un sitio que nos pertenece .

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