La asociación Jaén Acoge inaugura la exposición fotográfica “Cachitos de Vida”

Ana Lechuga. El día 18 de diciembre, coincidiendo con el Día internacional de las personas migrantes, en la sede de la asociación “Jaén acoge” se inauguró la exposición Cachitos de vida., una mirada emocionada a los recuerdos que hacen reflexionar. Recuerdos que sostienen, miradas que abrazan y pequeños instantes que lo dicen todo. Esta exposición recoge memorias afectivas de los procesos de acogida, poniendo rostro, emoción y dignidad a las historias de personas de todas las nacionalidades que la asociación acompaña cada día. Inauguraron la muestra los representantes de la asociación, Antonio Hipólito Rodríguez, director de Jaén Acoge, Elena Tajuelo, responsable de Educación y organizadora de la exposición y Miriam Segura, presidenta de la asociación.

Cada año, coincidiendo con este día se configura un acto diferente parte del aula de español programa de Protección Internacional, porque la convivencia durante un largo periodo de tiempo permite conocer a fondo a las personas. “Este año, reconocemos la memoria festiva a través de las fotografías de cada uno de ellos, mediante las cuales expresan sentimientos y vivencias, recuerdos, que se asocian con el pasado, pero permiten hacer una reflexión sobre la evolución de sus vidas”, explicó Tajuelo. “intentamos que estas imágenes les empujen a seguir luchando con su duelo migratorio”, apostilló Hipólito.

La presidenta de Jaén Acoge se refirió al duelo migratorio como esa reorganización de la personalidad que ocurre cuando la persona migra, porque a su alrededor todo cambia: el idioma, el entorno, las costumbres, la moneda o la forma de buscar trabajo, “el cerebro se resiste a cambiar y comienza a tener una serie de síntomas como son tristeza, nostalgia, ansiedad, insomnio...esos síntomas son necesarios porque el cerebro se está adaptando a una nueva realidad”. Miriam Segura aseguró que incluso estas personas pierden la perspectiva de la realidad en cuanto al lugar donde se encuentran hasta que pasa un tiempo y se adaptan a esta vida, a estas costumbres. Asimismo aseguró que es la memoria afectiva la que marca la identidad, y desde la asociación se ha pretendido, a través de esta exposición, mostrar esa parte humana y que se pueda ver, a través de las fotografías, esa identidad. Queremos también mostrar lo que estas personas han dejado atrás, “que vean a las personas como tal, que no vean a personas migrantes, cifras, datos, en un entorno social en el que los discursos de odio cada vez son mayores”, señaló. “Intentamos demostrar que los migrantes no vienen a quitarnos el trabajo, que son personas iguales a nosotros que han nacido en otros países”.