José Ángel Vega pone el broche de oro a una muestra que recorre 30 años de su obra artística
“Tiempos de papel” se estructura en tres partes que combinan raíces locales y exploraciones gráficas

LA ENTREVISTA
José Ángel Vega es un pintor y escultor alcalaíno, afincado en Granada, que ha dedicado más de 30 años al arte. Una trayectoria que lo llevó a volver a su tierra para exponer sus obras durante todo el mes de agosto en el Aula Magna del Convento de Capuchinos. La muestra, bajo el título de “Tiempos de papel”, fue un recorrido artístico que invitó al público a sumergirse en más de tres décadas de su biografía artística. Vega estructuró la muestra en tres partes, combinando raíces locales y exploraciones gráficas. Más allá de la simple exhibición, la exposición se convirtió en un viaje pedagógico que logró atraer a muchos visitantes.
—Durante este mes de agosto, Alcalá la Real ha podido disfrutar de Tiempos de papel. ¿Cómo surgió esa oportunidad?
—Hace unos meses me propusieron desde el Ayuntamiento de Alcalá de la Real hacer una exposición individual en el Aula Magna del Convento de Capuchinos, dentro de los festivales de agosto que organizan. La sala es especial: un antiguo espacio conventual del siglo XVII, de piedra, con vidrieras... un lugar magnífico, pero también grande y complejo de gestionar. Lo resolví dividiendo la muestra en tres partes, de modo que pudiera leerse de izquierda a derecha, como un recorrido a lo largo de mis últimos 25 o 30 años de creación artística.
—Comenta que la exposición ha contado con tres partes. ¿Cómo ha sido esa división?
—La primera se llamaba Raíces y territorios, que estaba muy vinculada a Alcalá la Real e incluía obras que aludían a El Libro de buen amor, de Arcipreste de Hita. La segunda parte llevaba por título Signos, huellas y presencias, esta era una selección de obra gráfica realizada con distintas técnicas y estilos, desde lo más abstracto hasta lo más figurativo. Y la tercera parte, la más reciente, es la Serie Memorias de la Alhambra.
—Una vez finalizada la muestra. ¿Qué balance hace de la misma?
—Muy positivo. Alcalá la Real es mi tierra, aunque desde hace años vivo en Cájar, cerca de Granada, donde tengo mi casa y mi estudio. También mantengo otro estudio en Alcalá. Por eso, recibir esta invitación allí, en mi propio lugar de origen, ha supuesto un reconocimiento especial y me he volcado mucho en la exposición. Ha pasado muchísima gente por la sala. Incluso organicé una visita guiada a mitad de mes y asistieron más de setenta personas.
—¿Qué espera haber conseguido con esta exposición?
—Espero que los que la han visitado hayan podido descubrir las distintas etapas de mi trayectoria y comprender que, detrás de cada obra, hay siempre una idea desde la que se construye. Algunos visitantes ya conocían mi trabajo, pero otros han descubierto en esta exposición mi faceta más reciente. Creo que la muestra ha servido para dar una visión panorámica de mi evolución como artista y para invitar a reflexionar.