Jesús López Berzosa da una segunda vida a la historia de Hécate en su nueva obra

El autor villanovense publicará el próximo 15 de septiembre la reedición de su novela

08 sep 2025 / 12:06 H.
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LA ENTREVISTA

Nacido en Villanueva del Arzobispo, entre el olor de los olivos y las historias que devoraba una y otra vez en su infancia, Jesús López pronto descubrió que los libros eran un refugio. Una situación que lo llevó a publicar su primer texto, “La pesadilla”. Más tarde, en marzo de 2024, volvió al mundo literario con su primera novela: “El sacrificio de Hécate”, a la que le siguió “La musa que nos parió”. Ahora, mientras disfruta del recorrido de “La musa que nos parió”, se prepara para publicar la reedición de “El sacrificio de Hécate”, que llegará el día 15 de septiembre.

—Su última obra publicada fue “La musa que nos parió”. ¿Cómo ha sido la recepción del público desde su lanzamiento?

—La recepción ha sido muy buena, mucho mejor de lo que esperaba. Era una apuesta arriesgada porque venía de El sacrificio de Hécate, una novela muy distinta en registro, y no sabía cómo iba a reaccionar el público. Pero funcionó incluso mejor de lo que pensaba. Creo que ayudó que los lectores se vieran reflejados en situaciones familiares y cotidianas, con un tono humorístico.

—Sus dos libros parecen muy distintos entre sí. ¿Encuentra un nexo entre ellos?

—Sí, principalmente el tema de la mitología está muy presente en ambos trabajos. En el libro El sacrificio de Hécate está muy presente: la protagonista se encuentra con una diosa en el inframundo, siguiendo la tradición de tragedias y poemas épicos clásicos. Por otro lado, si nos fijamos en la obra La musa que nos parió la mitología aparece de forma más sutil, pero está ahí desde el título y en la construcción de los personajes. Las nueve hermanas llevan los nombres de las musas y hay pequeñas referencias a lo largo de toda la obra.

—Este mes llega la reedición de El sacrificio de Hécate. ¿Qué novedades traerá respecto a la primera publicación?

—La historia es la misma, pero ahora hemos trabajado mucho la forma. Cambia la calidad de la edición, elementos como el papel, portada... todo está mucho más cuidado que en la primera versión. También hemos potenciado las notas a pie de página, que gustaron mucho en la primera versión. Pasamos de 8 a 31 notas, para enriquecer la lectura con explicaciones sobre referencias históricas o mitológicas. Además, junto a mi editor revisamos el texto completo, eliminando redundancias y puliendo el estilo.

—¿Por qué tomó la decisión de reeditar este libro en concreto?

—Principalmente, porque estoy muy a gusto con mi actual editorial, Singularidad Ediciones. Sentirme cómodo con el editor, que no actúa como un jefe sino como un compañero, es clave. Creía que la novela tenía mucho potencial y quería darle una segunda vida en un formato mejorado, capaz de llegar a más lectores.

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