En Alicante sí explotó la esencia de José Tomás
El diestro corta tres orejas y sufre una cogida en el tercer toro de la tarde
No lo hizo en Jaén pero sí en Alicante. José Tomás explotó su esencia en una plaza de toros alicantina en una tarde para el recuerdo. Cortó tres orejas, recibió dos ovaciones, una tras aviso, y sufrió una cogida en el tercer astado que encendió las alarmas. Los toros —por orden— de Juan Pedro Domecq, Garcigrande, Victoriano del Río y Domingo Hernández fueron bien presentados a pesar de su desigualdad de tipos y hechuras.
El diestro de Galapagar fue ganándole terreno al primer toro a base de verónica y chichuelinas. Remató la faena con una estocada trasera. Hubo petición, no oreja. El palco se llevó la bronca y José Tomás la ovación.
En la segunda res brava de la tarde el de Galapagar ligó muletazos de gran calidad. Hubo una serie monumental de hasta diez naturales seguidos. Gran estocada y mejor ovación de un público entregadísimo. El palco no falla y concede dos orejas.
El tercero fue bastante serio y no llegó a entregarse. El torero se convenció y el toro le cogió. José Tomás dio una espantosa voltereta que levantó al público de sus asientos. Eso sí, todo quedó en un susto y el diestro no se amedrentó. Acabó la faena con una entrega máxima con la que consiguió una oreja.
En el último toro dos pinchazos antes de la estocada definitiva hicieron que José Tomás recibiera otra ovación, esta vez tras aviso. Surgió un buen toreo de capote pero con las banderillas el toro aflojó mucho. Esto fue más evidente con la muleta. Finalmente José Tomás vivió una tarde en la que explotó su esencia.