El poeta Pedro Luis Casanova brilla con su voz en León

La IV jornada de “A orillas del Órbigo” reúne a medio centenar de personas en Veguellina de Órbigo

29 jul 2025 / 21:28 H.
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La poesía volvió a latir con fuerza a orillas del Órbigo gracias a la cuarta jornada del veterano ciclo literario que cada verano llena de versos el municipio leones de Veguellina. En esta ocasión, según informa José Armijo García, el protagonista fue el poeta jiennense Pedro Luis Casanova, cuya presencia se convirtió en el eje central de un encuentro marcado por la emoción, la profundidad lírica y la conexión con el público.

El acto fue celebrado en el Polideportivo de Veguellina, reunió a medio centenar de personas en un ambiente íntimo y respetuoso, donde la palabra fue la gran protagonista. La velada fue presentada por el escritor Tomás Néstor Martínez, quien introdujo al poeta Casanova.

Pedro Luis Casanova, nacido en Jaén en 1978, es autor de poemarios como La anatomía del eco, galardonado con el Premio El Olivo del Ayuntamiento de Jaén en 1999; Café, con el que obtuvo el Premio Ángaro de Poesía del Ayuntamiento de Sevilla en 2001, y Fósforo blanco (2015). Además de su labor poética, Casanova compagina su pasión por la escritura con la docencia como profesor de Física y Química en un instituto de Secundaria en la provincia de Huelva.

Durante la lectura, el autor ofreció una cuidada selección de sus poemas, en los que se entrelazan el simbolismo, la melancolía y una mirada crítica, pero sutil, sobre la existencia. Uno de los momentos más celebrados fue la lectura del poema que abría el cartel del acto, una pieza en la que el verano se transforma en imagen doliente y evocadora: “Qué día perdió su luz y enterró sin reproche / otro sueño en los campos...”

Como cierre del acto, se obsequió a los asistentes con un libro recopilatorio que contenía los poemas de Pedro Luis Casanova, un gesto que selló la experiencia de forma tangible y generosa. Este detalle fue recibido con entusiasmo, ya que permitió al público llevarse a casa parte de la voz poética que acababan de escuchar.

Con jornadas como esta donde se reúne la poesía, el río Órbigo no solo es cauce de agua, sino también de palabras que fluyen, emocionan y permanecen en el tiempo.

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