San Lucas da comienzo entre bailarinas, enormes globos, una equilibrista y mucho ritmo

Es uno de los mejores momentos para los más pequeños, se nota por las sonrisas de sus caras cuando el desfile se acerca hasta el lugar donde están situados cuidadosamente. Junto a ellos, sus familias, para abarrotar cada una de las calles que forman parte del itinerario de la cabalgata inaugural de la Feria de San Lucas. Comenzó en el mejor de los lugares, la plaza de Santa María y lo hizo a lo grande. Un grupo de jóvenes engalanadas con largas colas algunas y de flores y mariposas otras, escenificaron un baile que dejó asombrados a los asistentes, una especie de danza repleta de sensualidad y estilo propio cuya música estuvo a cargo de otro grupo que las siguió muy de cerca instrumentos en mano.

Si el primer plato fue fuerte, el segundo brilló por sorprendente. Una equilibrista en una flor gigante realizó múltiples posturas imposibles dentro de un aro que desataban aplausos a cada momento. Contemplarla fue todo un espectáculo, pero rápidamente pequeños y mayores salieron del ensimismamiento por causa de unos toros revueltos que no pararon de atropellar viandantes a su paso, acompañados de una joven en patines que los intentaba perseguir y de pasó realizó saltos que a más de uno le hicieron llevar las manos a la cabeza. Tampoco faltaron las carrozas, los bailarines que se movían con figuras enormes unidas a sus cuerpos, ni los tradicionales globos gigantes que tanto interés despiertan en los jiennenses más jóvenes, aunque terminaron por conquistar a todos, a las ciento de personas repartidas por el centro. El final del desfile estuvo lleno de ritmo con unas arañas que se dejaron tocar y que estuvieron custodiadas por unas figuras que no dudaron en acercarse a los primeros de la fila para interpretar un improvisado baile que siempre terminaba igual para los asistentes, con una sonrisa.