Un emprendedor nato, de éxito

Rafael Antón Morente

16 abr 2016 / 10:27 H.

Es un empresario nato y un emprendedor de éxito. Toca varios frentes relacionados, de alguna forma, con la restauración, el oficio que ha mamado desde la cuna, pero elevado hoy a la enésima potencia. Como siempre tuvo claras sus preferencias, Rafael Antón Morente decidió formarse a base de bien y cursó los estudios de Empresariales en Granada.

Trabajó un tiempo para el Grupo Koipe, hasta que decidió centrarse de lleno en lo que mejor conoce: la restauración y, concretamente, el negocio familiar de restaurante “El Botijo”, de Andújar, un referente de exquisitez dentro y fuera de la provincia. Comenta que él es la tercera o cuarta generación de su familia, según se mire, que regenta este prestigioso local.

Los orígenes se remontan a los años de la II República, cuando su abuelo, que era alfarero y tenía una ollería donde fabricaba botijos que él mismo distribuía por toda España, decidió poner un bar en el que también se daban comidas caseras. Lo llamó “El Botijo”. Desde entonces se mantiene el nombre. Este local pasó al padre de Rafael que lo convirtió en restaurante, luego a su hermano, 16 años mayor que él, y, finalmente, él se hizo cargo de un negocio que siempre fue su hogar, en el pleno sentido de la palabra. Desde pequeño Rafael aprendió una regla de oro del negocio: que en un restaurante de carretera “siempre hay que ser hospitalario”. Y esa condición trata de inculcarla a los 16 empleados que trabajan en Andújar.

Sus inquietudes como empresario pronto lo llevaron a ofrecer otros servicios. El restaurante lo transformó en Complejo El Botijo. Está a la salida hacia Córdoba, junto a la autovía de Andalucía (salida 324). Incluye hostal, cuadras para caballos y tienda de artículos equinos.

También tiene su propia yeguada, con el hierro “El Botijo”, y se dedica a la compra-venta de caballos, una tradición heredada asimismo de su abuelo. Cría pura raza española y cruce hispano-árabe que tiene muy buenas aptitudes para la sierra y el terreno más agreste. El caballo siempre formó parte de su vida. De hecho, sus hijos y sobrinos compiten en concursos de doma clásica, vaquera y salto. Las cuadras las ofrece gratis, pero el pienso no; no por nada, sino porque dice que cada animal está acostumbrado a un pienso y la principal causa de muerte de los caballos son los cólicos, que suelen producirse cuando se les cambia bruscamente de comida.

Hay más. El 12 de febrero de 2015 abrió otro restaurante “El Botijo”, en la Plaza de la Constitución de Jaén y, en estos momentos, Rafael forma una empresa de catering, de la que ya tiene la cocina en Andújar, que comenzará a funcionar en 2017. Por otro lado, su mujer, Olga Sánchez, regenta la gasolinera “Shell” de Torredelcampo y el 23 de junio abrirá un salón de bodas, que se llamará “Entrehiedra”. Lo dicho, un ejemplo.