en vinagre

24 jul 2016 / 11:53 H.

El cultivo de la berenjena es muy antiguo, desde antes del 2000 a. C., situando su origen en el sudeste asiático. Comerciantes árabes la llevaron al norte de África y, más tarde, en la Edad Media, entró a Europa por la España musulmana, desde donde se extendió su cultivo por los países cálidos del Mediterráneo. Debido a su desconocimiento a la hora de cocinarla o debido al uso de especies no comestibles causó problemas digestivos, creándose así mala fama. Se llegó a la creencia de que su consumo provocaba enfermedades, por lo que durante bastante tiempo se le adjudicó un uso decorativo y exótico exclusivamente. La primera documentación en lengua castellana aparece en el “Cancionero de Baena” (siglo XV), donde se citan sus usos y virtudes. Hoy en día sabemos que es un alimento bajo en calorías, con un alto contenido de calcio, hierro y fósforo, rica en flavonoides y antioxidantes, entre otros beneficios. En América fue introducida por los españoles.

Elaboración

INGREDIENTES.

Berenjenas pequeñas, hinojo, laurel, guindillas, ajos, cominos, orégano, pimentón, vinagre, sal y agua.

PREPARACIÓN.

Lo ideal es utilizar berenjenas pequeñas, ya que este plato se utiliza como tapa y lo ideal es que sea del tamaño de un bocado. En esta época puedes hacerte de buena cantidad y prepararlas para guardarlas durante meses en el frigorífico. Solo hay que tener cuidado con el punto de cocción de la berenjena. Si queremos disponer de ellas durante meses, procurad dejarlas un poco enteras, no demasiado blandas. En casa siempre nos ha gustado dejarles la piel. Solo se le recorta un poco las puntas y algo del rabo. Después, hacerles una raja vertical y lavarlas. Cocer las berenjenas con hinojo, laurel, sal y guindillas. Para saber el punto exacto, pinchar con un tenedor.

Cuando se enfríen un poco, preparar el aliño. En un mortero o con la batidora, machacar ajos, cominos, orégano, pimentón y sal.

Colocar las berenjenas en una garrafa o fiambrera. Añadir caldo de la cocción y un vaso de vinagre.

Es importante esperar mínimo un día para que tome el sabor del aliño.

Consejo: no te preocupes por la cantidad de aliño. Es algo que te dará la experiencia y dependerá de los gustos de cada uno. Personalmente, me encanta que sepan bastante a vinagre.

¡Un aperitivo ideal para la noches de verano!