INVESTIGACIÓN (y III). La defensa pide que se investigue el entorno de amistades de Nazzaryn
Un auto del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Alcalá la Real acuerda la incoación de procedimiento para el juicio ante el Tribunal del Jurado y señala como investigado a Nazzaryn N. N. por dos delitos: asesinato y agresión sexual. El autor confeso del crimen de la Fortaleza de la Mota, en Alcalá la Real, en el que fue encontrado el cadáver de una niña de 14 años, deberá comparecer el día 29, lo mismo que las partes personadas y el Ministerio Fiscal. Sin embargo, la defensa de la víctima recurre la citación por un motivo fundamental: faltan demasiadas pruebas por practicar.
Juan José Moreno Ibarra, el abogado contratado por la madre de Khawla, Hakyma Zeroil, asegura que hubo más personas implicadas, directa o indirectamente, aquella noche del 15 de febrero, en la iglesia de Santo Domingo de Silos, un lugar inaccesible al que, al parecer, la adolescente llegó “engañada” para disfrutar de las privilegiadas vistas que ofrece el lugar. Su intención es que las diligencias previas continúen y que se investigue a fondo el entorno amistoso del investigado, que permanece en la cárcel desde aquel momento. “Nosotros estamos convencidos de que hubo participación de terceras personas que no están investigadas y hay que determinarlo”, explica. Una de las principales hipótesis en las que asienta su tesis tiene que ver con las fotografías que el autor confeso envió a un amigo justo mientras, supuestamente, perpetraba el crimen, quien confirmó que las recibió y que, después, las borró. “La Guardia Civil, lejos de intervenir el teléfono móvil, se lo dejó, cuando a través del departamento de Delitos Telemáticos se podían haber sacado esas imágenes eliminadas. Este es sólo un ejemplo de otros muchos más que demuestran que todo lo ocurrido no se puede quedar en una sola persona”, comenta el letrado. Hay más. Según los testimonios recabados, existen más vídeos en los que se puede ver cómo el grupo de amigos practicaron varios intentos de asfixia en forma de juego. “No vamos a tolerar que todo esto pase desapercibido”, subraya.
Hay que recordar que Jaula, como es conocida por todos, acudió esa tarde a casa de una amiga para ayudarla a estudiar. Tenía que regresar a su hogar a las 20:30 horas, pero ya se sabe que no volvió. “Hay un detalle que es harto sospechoso, porque dicen que cuando Nazzaryn y Khawla salen de la casa para ir al Castillo de la Mota, les acompañaba una de las amigas. Iban los tres hacia la fortaleza, una evidencia de que ella le hace de cobertura. A mitad del camino, es curioso que ella sale corriendo diciendo que se le había olvidado comprar heno. Hay un plan con connotaciones sexuales que tiene que ver con juegos peligrosos, y de forma intelectual participaron todos, de tal manera que, comisión por omisión, sabían lo que iba a pasar, y luego llegan los arrepentimientos. El fin eran juegos morbosos, donde él había advertido que la iba a matar”, expone Juan José Moreno.
Da detalles de la autopsia, que revela que Jaula fue estrangulada y, mientras murió, sufrió la agresión sexual. “¿Quién la violaba? Él dice que es impotente y, si no había terceras personas, sería con un objeto. ¿Dónde está? Muchas incógnitas que, antes de que se celebre el juicio con Jurado Popular habrá que resolver.
Informes determinan que el autor confeso es un “psicópata de manual”
La psicopatía es una alteración de la personalidad caracterizada por el narcisismo, la impulsividad y las conductas de control y manipulación. Los diagnosticados carecen de empatía desde su nacimiento, tienen la imposibilidad de acceder al dolor o la felicidad ajena y buscan integrarse y camuflarse entre la sociedad, sin llamar mucho la atención. Este es el perfil, según las fuentes consultadas del autor confeso del crimen de Alcalá la Real, Nazzaryn N. N., un joven de 22 años que los estudios forenses determinan como un “psicópata de manual”. El abogado de la familia de Khawla, Juan José Moreno, asegura que, sin embargo, no será una eximente en el procedimiento judicial abierto.
En la autopsia también hay claros detalles que hacen pensar que lo que hizo el presunto autor de los hechos tiene tintes satánicos, una máxima que anunció la madre de la adolescente, Hakyma Zeroil, en la entrevista publicada ayer por este periódico, en la que habla de un ritual relacionado con el demonio. “Ellos tenían el plan preconcebido de que la persona que iba a ser sometida a este tipo de prácticas era ella. Jaula fue su conejillo de Indias para practicar su juego morboso”, manifiesta el letrado. Se refiere, en esta línea, a los vídeos que grabaron días antes en los que Nazzaryn, con un grupo de amigos, ensayaba cómo se podía llegar a cortar la respiración e, incluso, después de presionar los pulmones, una de ellas se desmayó.
“El informe forense dice que está normal, que es un psicópata de manual, una enfermedad que le impide discernir entre el bien y el mal, porque este tipo de personas son más inteligentes que la media”. Lo dice un abogado que, además, es criminólogo. “No es eximente para la responsabilidad penal a la que se verá sometido el autor confeso”, insiste.
También se refiere al sadismo: “Él realiza esas fotografías y las envía a terceras personas, por lo que demuestra con esta acción que quiere que su hazaña se vea”. Así de cruel es el perfil de un joven con una familia conocida en Alcalá la Real, donde vivía con sus padres adoptivos, de nacionalidades diferentes. Nazzaryn y Khawla no eran amigos, pero las fuentes consultadas confirman que se habían visto un par de veces y que la tarde que ella fue a ayudar a estudiar a una amiga, él también acudió a esa misma vivienda. De hecho, hay una fotografía de ambos juntos momentos antes de que él mismo llamara al servicio de emergencias 112 para confesar el crimen. En el audio, también publicado por este periódico en su página web, se ve claramente la frialdad en su mensaje. No sólo describe cómo va vestido, sino que avisa de que esperará en la Fortaleza de la Mota hasta la llegada de los agentes de la Guardia Civil. Se despide, incluso, con un “buenas noches, muchas gracias”. Hay que recordar también los audios enviados mediante WhatsApp a un amigo en los que él mismo dice que no está hecho para vivir en sociedad. “Se me ha ido la cabeza, soy un psicópata”, subraya. Por otra parte, el presunto autor de uno de los crímenes más crueles que se recuerdan, por la violencia empleada, supuestamente, en la muerte, tiene antecedentes policiales por una agresión sexual que cometió cuando tenía 15 años. Abordó a una joven de 20 cuando caminaba por la calle y la violó. Además de “psicópata”, las fuente consultadas aseguran que el autor confeso es una persona con un coeficiente intelectual elevado. Está en prisión, en concreto, en el Centro Penitenciario de Albolote, donde fue trasladado por dar problemas en Jaén.
Entrevista completa de Diario JAÉN con Hakima Reroil, madre de Khawla.