Proyecto Hombre “se aísla” para proteger a los residentes
Restringidas las visitas y las salidas, aunque se mantienen los tratamientos

Aislados, pero protegidos. En estos días de descontrol absoluto, miedo al contagio y a las consecuencias de un virus que se ha convertido en una auténtica pesadilla, hay colectivos especialmente vulnerables a situaciones de confinamiento. De entre todos ellos, se ha habla continuamente de los mayores, a los que hay que cuidar especialmente, pero no se pueden olvidar grupos cuyos riesgos son otros. Se trata de aquellas personas que se encuentran realizando un tratamiento en Proyecto Hombre, cuya meta es romper cadenas que, en cierta medida, también les harán conquistar la libertad.
En relación a los tratamientos, existen dos tipologías diferentes, uno para aquellas personas que residen en las instalaciones, y otro para las que solo acuden a las sesiones de terapia. En el caso de la primera de ellas, han tenido que extremar las precauciones para evitar así los contagios, pero las personas residentes siguen allí, un total de 42 valientes que han decidido cambiar sus vidas, al que se iba a sumar una nueva incorporación que finalmente no accedió, pues había tenido contacto con un positivo. “Van a pasar toda la cuarentena aquí, siguiendo las medidas que recomiendas las autoridades sanitarias”, comenta el director de la fundación, Pedro Pedrero. Las acciones se amplían a los tratamientos, pues solo acceden a las instalaciones parte del equipo profesional para disminuir así el riesgo, pero sin cortar la actividad. Eso sí, tanto las salidas como las visitas estarán restringidas hasta que pase el estado de alarma, pues es la única forma de mantener la seguridad tanto para los residentes como para los de fuera. “Para aquellos que sí tenían la posibilidad de realizar ciertas salidas, se han visto más afectados, pues los días se hacen monótonos, al igual que al resto de ciudadanos, pero todos se han habituado rápido y, aunque hay momentos de mayor y menos ánimo, no ha surgido ningún problema y esperemos seguir así durante todo este largo y duro proceso que estamos atravesando todos los españoles”, añade Pedrero.
En cuanto al tratamiento ambulatorio, que es el que se desarrolla con personas que viven en sus hogares, desde que se decretara el estado de alarma, se cancelaron las actividades grupales en el centro. “Antes la imposibilidad de reunirse, se está realizando un seguimiento de todas estas personas a través del teléfono durante estos primeros días”, describe el directo. Asimismo, esta misma semana, el equipo directivo se ha reunido para ampliar las técnicas de tratamiento y realizar actividades telemáticas con los pacientes. “En vistas de que el confinamiento se alargará hasta el 11 de abril, como mínimo, hemos decidido desarrollar las reuniones on-line”, especifica, para lo que se están preparando con técnicas sencillas a las que puedan acceder profesionales y pacientes.