Merecido galardón para quienes “se dejan la piel” por la provincia

Entrega de los reconocimientos anuales de la Casa de Jaén en Granada

27 oct 2019 / 11:02 H.

Fue una jornada de las que merece la pena vivir, esa que, organizada por jiennenses nostálgicos que se fueron de su tierra sin llegar a irse, dio ejemplo de las cosas buenas que tiene la provincia, del talento que atesora, del compromiso por mejorar el presente y el futuro de un mar de olivos que, cuando uno no está cerca de él, tanto se echa de menos. La Casa de Jaén en Granada abrió las puertas de su corazón a paisanos que, a partir de ahora, engrosan la lista de distinguidos por un selecto colectivo que lucha contra el olvido de sus raíces. Su directiva organizó, un año más, la entrega anual de premios en un ambiente de fraternidad, de amistad y de compañerismo envidiable. El Hotel Alixares de Granada, a dos pasos de la monumental Alhambra, acogió la entrega de unos galardones que reunieron lo mejor de Jaén en tan poco espacio.

El encargado de dirigir la ceremonia fue el presidente de la Casa de Jaén en Granada, Apolonio Carabaño. Tras una copa de espera para entablar las primeras palabras entre los invitados, propicias para los abrazos y los reencuentros, llegó el momento de reconocer el trabajo, la valía, la profesionalidad, el compromiso y ayuda desinteresada de cinco personas merecedoras de un aplauso público. El anfitrión realizó una preciosa semblanza de cada uno de los galardonados y, sin más dilaciones, entró de lleno en el acto central del día.

El primero en recoger la distinción fue el presidente de la Caja Rural de Jaén, José Luis García-Lomas, quien acudió acompañado de familiares y directivos de la entidad financiera. “Hay dos formas de hablar, una larga, con la que digo ‘muchas gracias’, y otra corta, con la que digo ‘gracias’”, ironizó. Después destacó la apuesta de la Caja Rural por la cultura como seña de identidad, y puso como ejemplo la ayuda que presta a las Casas de Jaén, en especial a la de Granada. Un fuerte aplauso, un diploma y un trofeo se llevó para su tierra.

Juan Espejo, director de Diario JAÉN, fue reconocido también por su compromiso con la provincia en su trabajo diario. Rodeado de compañeros y familiares, agradeció el precio, recordó que peina canas y dijo: “Las cenizas se convierten en premios por las brasas que uno haya podido encender”. Explicó que su madre quería que él fuera maestro y que tiene grandes maestros entre los suyos que, además, son grandes personas. Pidió a la vida días, semanas... para disfrutar de las personas a las que quiere y, en una sociedad en la que imperan las redes sociales, aconsejó no olvidar “la piel, el corazón y el alma”. Puso como ejemplo la Casa de Jaén. A continuación, recogieron su premio el director del Mueso de La Carolina, Pedro Ramos y el concejal de Cultura del municipio, Marcos García, también lo hizo Juan Aranda de Lara y Sebastián Martínez. Todos ellos pronunciaron un discurso, sentido, lleno de alma. Tras la entrega, todos compartieron un almuerzo con espíritu jiennense.