El consumo de energía se dispara con la subida de las temperaturas

El momento de mayor consumo al día es entre las nueve y las diez de la noche

11 ago 2019 / 16:05 H.

La vida moderna se nota en los hogares. Noches de dar muchas vueltas en la cama esperando a qué entre una mínima ráfaga de aire, jornadas completas de tener cerca el agua y tardes de abanico en mano. Eso es lo que les espera a todos los jiennenses cuando el calendario se acerca a la época estival y hasta la mascota de la provincia no sabe dónde meterse para combatir el mercurio. Para lidiar con las altas temperaturas que asolan Jaén en verano muchos optan por tirar de aire acondicionado y continuas idas y venidas al frigorífico, entre otras acciones que ayuden a estar lo más frescos posibles. Atrás quedó eso del botijo y buscar la sombra, ahora lo que se lleva son los electrodomésticos que refrigeren los hogares y ayuden a conciliar el sueño.

Esto provoca que la provincia, más cuando se enfrenta a tantos días de alertas por calor como han sido los primeros días de agosto, necesite una gran cantidad de energía. Quien se encarga de llevar la contabilidad de este consumo es la Agencia Andaluza de la Energía, que aporta los datos por provincias. En el caso de Jaén, la franja horaria donde más se consume es entre las nueve y las diez de la noche, al igual que ocurría el año pasado en las mismas fechas. También se repite el horario en el que los jiennenses están menos “enchufados”, que suele ser entre las cinco y las seis de la mañana. Si se hace parada en un día concreto, el pasado jueves, último de alerta en la provincia, el punto de mayor consumo fue a las diez, cuando se llegó a los 496 megavatio-hora (MWh), mientras que el menor fue a las cinco, con 338. Si se hace un recorrido por toda la jornada, se puede comprobar que un poco antes del punto álgido, el consumo presenta cantidades muy elevadas, sobre los 500 MWh a partir de las siete de la tarde, algo que también ocurre en la hora que coincide con el almuerzo, entre las una y las dos. Sin embargo, se reduce un poco entre las tres y las seis, quizás porque en esa franja horaria muchos optan por la piscina y también por el cierre de algunos comercios. En total, ese día se consumieron 10.368 megavatio por hora, algo menos que en la primera ola de calor del año pasado en agosto, que coincidió con el día 3 y fueron 10.589 MWh.

Asimismo, otra forma de analizar la subida del consumo es comprobar la media de la provincia durante los meses más duros, esos en la que los jiennenses desearían perderse en la antípoda de la provincia para huir de la sartén en la que se convierte la tierra verde en esta época. El caso es que de los meses de julio y agosto solo hubo dos días en los que no se superaron los 400 MWh, pero se quedaron al límite, que fueron el 8 y el 9 de julio, con 381y 389 respectivamente. En el resto, la demanda de energía fue bastante elevada, siendo el 22 de julio el más destacado, cuando se alcanzaron los 516 MWh. En lo que llevamos de agosto, la jornada más intensa fue la del mismo día 1, con 506 y solo en dos de bajó de los 490, que fueron el 3 y 4. En todos los casos, los momentos de máxima energía requerida por los ciudadanos coinciden con los días de intenso calor y con las alertas y avisos por altas temperaturas en distintos territorios de la provincia.

Otro dato relevante sería analizar la evolución por años. Si se hace un recorrido desde 2014 hasta la actualidad, la tendencia es una subida constante en la que se pasa de los 507 MWh de 2014 a los 564 del año siguiente, los 632 de 2016 y llega al lugar más elevado en 2017, con 682 MWh. La sorpresa llegó el año pasado, cuando el consumo energético descendió y se quedó 596 MWh, algo curioso si se tiene en cuenta que los jiennenses tienden a incrementar los sistemas de electricidad frente a otros como el gas. Sin embargo, esa tendencia al alza ha regresado este año para llegar casi al nivel de 2017 en los ocho primeros meses de 2019, con 641 mega voltios por hora. El último dato arrojado por la Agencia Andaluza de la Energía es la comparativa de los últimos dos años y aquí es enero el mes de mayor consumo coindiciendo con la temporada de aceituna y con las jornadas de más fríos, pues en esta época también se hace necesario echar mano de los electrodomésticos para sobrevivir al intenso frío de la provincia, época en la que el lagarto “ni asoma”.