Y se armó el Belén en Fontanar
La aldea de Pozo Alcón representa su singular obra teatral con 120 personas





Las tradiciones son sustanciales en las celebraciones navideñas y cuando se pierden por diversas circunstancias falta algo esencial. Una de ellas es la tradición belenista, pero en el caso que nos ocupa cambiando las figuras de madera o barro por otras de carne y hueso. Nuestros protagonistas tenían ganas de volver a ataviarse con los trajes de época y celebrar en armonía el nacimiento del Niño Jesús.
La aldea de Fontanar, en el municipio de Pozo Alcón, en la que viven unos 400 vecinos, por fin pudo representar su singular Belén viviente, después tres largos años en los que la covid-19 y la lluvia del año pasado impidieron celebrar esta cuidada representación. Pero este viernes llegó el día esperado, con numerosos asistentes dejando patente que ha sido la jornada más importante de esta Navidad. La iniciativa, como cada año, fue de la Asociación Cultural El Nacimiento de Fontanar y del Ayuntamiento de Pozo Alcón, con la colaboración de la Diputación Provincial de Jaén. Durante la representación, que duró en torno a una hora participando más de 120 personas, se sucedieron las escenas de la Natividad dirigidas por la presidenta del colectivo, Tania Vidal, con oficio y esmero.
De este modo, con dos semanas de intenso trabajo antes de que llegara el gran día, se puso en marcha una obra de teatro que recreó un acto mágico, con una escenografía magnífica. Con la misma ilusión de siempre, montaron casas y corrales para que los figurantes que formaban el Belén recrearan las antológicas escenas.
Vecinos de Fontanar y Pozo Alcón, aunque no participaron en la representación vestidos con ropa de época, estuvieron presentes atentos a cada uno de los personajes en la rambla natural que dio soporte a la recreación. La Virgen María, San José y el Niño Jesús coparon el protagonismo, además de niños y niñas vestidos de ángeles. Otros vecinos encarnaron a panaderos o a carniceros; a pastores cuidando ovejas, cabritillos e incluso a cachorros de perro pastor.
Desde hace 16 años, el Belén viviente de Fontanar se ha convertido en el de más tradición en la comarca y el pionero en la zona. Es uno de los principales atractivos turísticos de la pedanía pocense. El alcalde de Pozo Alcón, Iván Raúl Cruz Lozano, que representó el papel de San José en esta nueva edición, explicó a este periódico, en los prolegómenos de la actuación teatral, que la Asociación Cultural El Nacimiento de Fontanar trabaja durante todo el año para que no falte el más mínimo detalle. “Los puestos que se cuentan por decenas siempre suelen ser ocupados por las mismas familias, lo que genera una tradición en todo el conjunto familiar. Estamos encantados del respaldo que muestran cada año con la iniciativa”, aseguró Cruz Lozano, quien, además, añadió: “El Belén viviente es un atractivo turístico más de nuestro municipio y de la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas. Y, en concreto, supone una promoción para este entorno”.