Vive con Diario JAÉN una tradición que camina al centenario: Este viernes, en Sabariego
Antonio García Carrillo compró la imagen cuando se construyó la ermita, a principios de los años cuarenta, tras la guerra civil, y los hermanos Márquez impulsaron la fiesta hace dos décadas
Lo de ir a la alameda, arrancar un álamo y ascender por él como si de una cucaña se tratase es cosa del pasado. Otros tiempos en los que la llamada Fiesta del Palo, en la que procesiona La Purísima cada primero de mayo, también contaba con San Pedro, patrón de Sabariego. Empezó a salir en solitario no hace tanto, y si hoy se habla del Día de San Pedro en esta pedanía alcaudetense es gracias a Antonio García Carrillo y a los hermanos Márquez Vázquez. El primero compró la imagen cuando se construyó el templo, según cuenta su nieto José Antonio Bermúdez, a finales de los años treinta o principios de los cuarenta. Falla la memoria. “Fue después de la guerra civil”, precisa. Los segundos, que regentaban un bar, impulsaron la fiesta hará veinte años, relata la alcaldesa pedánea, Micaela Molina.
La posguerra fue de hambruna y cada vecino aportaba hasta donde llegaban sus posibles. Bermúdez, al que conocen por “El Mena”, aparte de un gran tirador al plato y al pichón, es un hombre que camina con orgullo hacia sus 80 años por la hazaña de su abuelo. Hasta que no terminó la guerra, no hubo parroquia en Sabariego, y hasta que García Carrillo no se hizo con una talla de San Pedro, tampoco devoción. Otrora, los niños de Comunión sacaban al niño Jesús, recuerda Belén Olmo, y se formaba un cortejo como Dios manda. Hoy todo ha cambiado, excepto el sentimiento de pertenencia a donde nacieron.
Hablar del Jaén desconocido es ahondar aún más en el Jaén siempre rural, porque si a veces no sabemos de la existencia de nuestros propios municipios, menos aún de aldeas recónditas. Apunten la cita, 28 de junio, a las 21:00 horas, en la Inmaculada.
