Unos padres manos a la obra

Padres y madres de alumnos que van a cursar primero de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) en el Instituto de Educación Secundaria (IES) Pablo de Olavide, situado en la calle Buenavista número 66, pintan y limpian de manera altruista las aulas del centro en las que sus hijos cursarán el próximo curso. El centro, según relata Ana Belén Molinos, estaba falto de limpieza y las paredes pintarrajeadas. Los padres y madres que acudieron a la reunión con la dirección del centro para debatir sobre el próximo curso quedaron perplejos ante la pasividad que el Instituto de Educación Secundaria (IES) Pablo de Olavide tenía ante la situación en la que se encontraban las aulas por lo que se pusieron manos a la obra.

Este conjunto de padres y madres se opuso a que sus hijos dieran clase en esas condiciones y le recriminaron a la dirección el porqué de la situación del centro. Según Ana Belén Molinos, portavoz del grupo de padres y madres, el Instituto de Educación Secundaria (IES) Pablo de Olavide no tiene medios para afrontar una reforma integral y no puede asumir los gastos para contratar a limpiadores y pintores. La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) junto con el Instituto de Educación Secundaria (IES) Pablo de Olavide compraron los medios para hacer frente a la limpieza del centro y los padres y madres que asistieron a la reunión comenzaron a hacer la reforma. Estarán toda la semana de 09:00 hasta las 13:00 horas realizando las tareas pertinentes para que el centro quede en las mejores condiciones y sus hijos puedan asistir a las clases del próximo curso entusiasmados, se sientan cómodos y tengan otra visión del centro cuando entren al aula.

Algunas de las tareas que han empezado a hacer son las siguientes: desalojar todo aquello que esté en mal estado como estufas, mesas y sillas, barrer y fregar el suelo así como raspar y pintar las paredes.

Las madres señalan que el problema no viene de un año y que el problema es conjunto; tanto de la dirección del centro, de los alumnos y de los profesores ya que hay que recordar a los jóvenes que las aulas son por y para ellos. Cuando el grupo de padres y madres entró al centro se “les cayó el alma al suelo” al ver cómo se encontraban dichas aulas.

Con el trabajo que realiza este grupo de padres y madres se espera que los resultados en el centro sean mejores al estimular a los alumnos.