Una voz que canta saetas como los ángeles

La cantaora torrecampeña Fina de Ángeles puso de relieve su poderío y magnífica voz en su breve recital de dos saetas. No hubo trampa ni cartón porque cantó a pelo, sin acompañamiento alguno, como suelen decir los entendidos “a capella” y consiguió poner el vello de punta al respetable. Las dos saetas estaban dentro del ancho mar de las seguiriyas, pero en la segunda remató por martinetes, que es donde los flamencólogos dicen que tiene su cuna la saeta, en el yunque y el martillo, cuyo sonido era el acompañamiento original antes de que el martinete derivase se vistiese de pasión y velas con la saeta.

Fina de Ángeles, que además de cantar como su apellido, apunta un gran futuro en el flamenco, nació en Torredelcampo tal día como mañana, el 3 de diciembre de 1989. Comenzó en el flamenco en 2012 y, apesar de que su trayectoria era corta, obtiene numerosos primeros premios. Forma parte de la Peña El Trillo de Mancha Real y también tiene mucha afinidad con la Serrezuela de Bedmar. Ha compartido escenario con las primeras figuras del flamenco, ya que su manera de expresar y sentir éste arte la hacen ser una de las jóvenes cantaoras en alza, siendo muy solicitada por las más importantes peñas y festivales, no solo de Andalucía, sino de fuera de esta comunidad autónoma.

Un ejemplo de su valía es que consiguió el segundo premio del Concurso de Cante de La Unión (Murcia) en 2017, lo que la obligaba a cantarle una saeta al Cristo de los Mineros. Ahí empezó a tomarle el gusanillo al género pasionista, porque también le cantó al Cristo de las Vera Cruz de los Milagros y en Mancha Real al Cristo Yacente y a la Virgen de los Dolores. Asegura que ya tiene contratadas actuaciones en la Semana Santa en municipios como Baena, Mancha Real y su pueblo, Torredelcampo. Cantará saetas a algunas sus imágenes.

La saeta es un canto religioso tradicional interpretado en las procesiones de Semana Santa en España, especialmente en Andalucía y algunas zonas de Extremadura, Castilla-La Mancha y Murcia. En el siglo XIX, Antonio Machado Álvarez definía las saetas como “cancioncillas que tienen por principal objeto traer a la memoria del pueblo, especialmente en los días del Jueves y Viernes Santos, algunos pasajes de la pasión y muerte de Jesucristo coplas disparadas a modo de flechazos contra el empedernido corazón de los fieles”. Las saetas cantadas actualmente son las llamadas saetas flamencas y estas son las que borda de maravilla Fina de Ángeles con su voz privilegiada y clara.