Una solución esperada en Orcera

El alcalde de Orcera, Juan Francisco Fernández, garantiza que mañana lunes, sin más dilación, quedará solucionada una petición formulada por un vecino con movilidad reducida. Se trata de un cambio en la ubicación de una plaza de aparcamiento para discapacitados. Fernández. Detalla que en Navidad hubo contactos con el solicitante y que se aceptó hacerlo a su gusto, por ejemplo, para evitar un escalón que estorbaba. De hecho, el responsable indica que él pensaba que la modificación ya estaba hecha hasta que, hace poco, recibió una resolución del Defensor del Pueblo Andaluz. El motivo de la tardanza es que no se tenía el molde para pintar la zona, aunque ya se ha conseguido. De esta manera, el asunto quedará solucionado en breve.

La oficina del Defensor del Ciudadano hizo público, el 1 de junio, un dictamen rubricado por el titular de la institución, Jesús Maeztu. El documento recuerda al Ayuntamiento los deberes contenidos en el artículo 21 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas y le expone la necesidad de dar respuesta, “a la mayor brevedad posible”, a la solicitud formulada por el particular que presentó una queja formal.

El texto del Defensor del Pueblo Andaluz especifica que el Ayuntamiento, en su día, no atendió el llamamiento para resolver “expresamente, sin más dilaciones” el requerimiento del afectado en relación con un cambio de ubicación de plaza reservada de aparcamiento para el colectivo de personas con discapacidad.

En los antecedentes, la resolución indica que el 21 de octubre de 2019, se interesó al Ayuntamiento orcereño el envío del preceptivo informe solicitado en el curso de la investigación del expediente de queja. Sin embargo, añade que la petición del informe no fue atendida por lo que se vio obligado a reiterarla el 4 de diciembre.

“Esta institución debe manifestar de manera expresa la falta de atención que ha prestado a las labores de investigación. Debemos señalar la demora en atender las solicitudes que le hemos dirigido en sucesivas ocasiones junto a la falta de respuesta a las cuestiones requeridas para analizar el caso concreto. Esa situación ha provocado un retraso innecesario y perjudicial en la tramitación del expediente a lo que se suma la dificultad para evaluar con mayor detalle los motivos de la queja”, dice.

En cuanto a la cuestión analizada, precisa que el reclamante exponía que pese a tener plaza reservada de estacionamiento su ubicación no resultaba idónea y tenía muchas dificultades para su uso debido a no encontrarse pintada en la calzada y la ausencia de iluminación, entre otros motivos, por lo que llevaba años en demanda de que se resolviera el cambio de ubicación. Por ello, al reunirse los requisitos formales, se admitió a trámite la reclamación y se hizo presión para que el Ayuntamiento obrara al respecto sin que hubiera demora alguna.