Una procesión triple privilegiada en Los Chopos

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Los Chopos es una aldea de Castillo de Locubín literalmente colgada en la sierra de San Pedro, a unos 950 metros de altitud. Hay unos cincuenta vecinos empadronados, pero, cada vez de mayo, el lugar se llena de choperos de la diáspora y residentes en cortijos y pedanías próximas. Entre los principales alicientes estaba la procesión con la presencia de tres imágenes, la Virgen de Fátima, el Sagrado Corazón de Jesús y San Pedro. El acompañamiento musical correspondía a la Agrupación Santísimo Cristo del Perdón y Santo Entierro, de Castillo de Locubín. A lo largo del trayecto se sucedían los cánticos, los vítores a las imágenes y a la aldea y muestras de cariño como varias petaladas.

“La fiesta es muy bonita. Me encanta la Virgen. Aunque vivo en Alcalá, soy chopera de pura cepa y no me la pierdo. Animo a la gente a que venga”, exclamaba Araceli Heredia López. Por su parte, Tere Castillo Siles decía: “He visto a mucha gente en nuestra procesión, incluso con presencia de autoridades de Castillo de Locubín. Es un orgullo ser la hermana de fiestas”. “He sido hermana por primera vez, igual que mi novio, que es de Caserías de San Isidro. Ha habido muchísima en los diferentes actos realizados”, comentaba Esther Heredia Castillo. “Me encanta estar con mis vecinos. Fui pedáneo hace mucho tiempo, una época en la que en Los Chopos se consiguieron muchas mejoras”, aseguraba Rafael Rubiejo Sánchez.