Una jornada repleta de fervor por la Virgen de la Cabeza en Hoyo Piedra

No hay agosto sin fiestas de la Virgen de la Cabeza. La pedanía de Hoyo Piedra, a escasos kilómetros de Castillo de Locubín, celebró una jornada de júbilo en honor de La Morenita. Los hermanos y vecinos de la localidad se reunieron como cada año para acompañar a la Señora, informa Pablo Porcuna.

Conocida como la romería de La Tosquilla, la festividad se centra en las tres las imágenes que los vecinos del núcleo rural pasean por sus calles. Los vecinos portaron a dos Vírgenes de la Cabeza. La de mayor antigüedad es sacada a andas por los jóvenes del municipio y la otra se transporta por hombres y mujeres, que se dividen por grupos para posteriormente llevarla en grupos mixtos hasta el final del recorrido. La tercera imagen es una representación de la Virgen de Fátima.

Tras la celebración de una preciosa y emotiva eucaristía que tuvo lugar en la ermita de Hoyo Piedra a las siete de la tarde, llegó el momento de los hermanos y anderos. Estos pasearon a las imágenes con mimo en procesión. Las tres salieron de la ermita para que todos los vecinos y los visitantes pudieran disfrutar de la majestuosidad de la Virgen de la Cabeza, que vestía sus mejores galas y flores, preparada para tan especial ocasión.

Todos los vecinos se reunieron en las calles de la bella pedanía de Castillo de Locubín con un único sentimiento. Aunque no goce de multitud, las almas presentes se hicieron notar con sus corazones entregados para adorar y venerar a la Virgen de la Cabeza. Una vez concluido el itinerario, los residentes y demás miembros del cortejo encerraron de nuevo en su ermita a las tres imágenes y posteriormente disfrutaron de una verbena con música y jolgorio. Los vecinos y los hermanos ya anhelan con ilusión la llegada del próximo agosto para volver a disfrutar de una nueva jornada religiosa y fraternal como es la festividad de La Tosquilla. La fiesta y el amor volverán a las calles y los vecinos vivirán, como en el día de ayer, el amor que se desprende resumido en “¡Viva la Virgen de la Cabeza!”.