Una celebración en el paraíso

La pequeña aldea de Segura de la Sierra atrae a cientas de personas

25 ago 2019 / 11:48 H.

La habitual tranquilidad de la diminuta aldea de Río Madera, en el término municipal de Segura de la Sierra, se rompió con motivo de sus fiestas patronales en honor de la Virgen de Fátima y San Francisco Javier. Por unos días, el apacible entorno se llena con decenas de personas que acuden para disfrutar del ambiente en un medio natural privilegiado.

Es un lugar mágico, único, situado entre álamos centenarios e imponentes ejemplares de pino laricio. En la zona se respira aire puro. Habitualmente Río Madera no tiene gente, salvo los clientes de la hostelería. Sin embargo, cada verano todos el paraje, cercano a los ríos Madera y Segura acoge a los visitantes.

El viernes por la noche comenzó la fiesta, cuando, como prólogo, hubo una verbena con presencia de DJ Ángel, Paco y su acordeón y Carlos Romero. La programación de ayer sábado, la jornada principal, empezó con una misa mañanera oficiada por el párroco que atiende Segura de la Sierra y Cortijos Nuevos, Roque Javier Jaimes Caballero. Lo acompañó en el púlpito, Acompañado de Juan Quiles Clájer, sacerdote de Baeza amante de la sierra. Fue una eucaristía multidudinaria en una coqueta iglesia muy próxima a exuberante arbolado. El templo estaba abarrotado, con presencia de cientos de personas dentro y a las puertas. El inmueble, con el suelo y el techo de madera, es coqueto y alberga un crucificado maravilloso.

La procesión salió a continuación. Fue un desfile en el que sobresalió la devoción de los presentes. El sobrio cortejo discurrió por la carretera y las calles de la aldea, con mucha más vida de la habitual. La Virgen de Fátima era portada a hombros por mujeres, mientras que los hombres hacían lo propio con San Francisco Javier. La llegada de la comitiva fue anunciado por el repique de campanas. Quedó demostrado que se trata de un punto de encuentro y un exponente de la fe cristiana de la parte alta de la Sierra de Segura. Las celebraciones son organizadas y patrocinadas por el Hotel Río Madera —atendido desde hace cinco generaciones por la familia Mañas—, con la colaboración del Ayuntamiento de Segura de la Sierra, que coopera con las infraestructuras.

Después de la comida, a partir de las cinco de la tarde s disputó un campeonato de bolos serranos, deporte autóctono por excelencia que representa una de las señas de identidad de la zona. Luego llegaron los juegos infantiles, momento para la convivencia intergeneracional. El día se cerró con una marchosa verbena a cargo de DJ Hipólito.

Las celebraciones agosteñas terminan hoy. A las cinco de la tarde se espera una nueva sesión de bolos serranos. La tarde noche da paso al folclore, con el baile de malagueñas serranas y jotas, cantadas por Carlos Serrano. De esta manera tan singular y tranquila se alcanza el final de la convocatoria de Río Madera.

La zona sobresale por su naturaleza virgen, por la abundancia de agua y por tratarse de un lugar en la que la actividad turística resulta totalmente sostenible. Esta parte del término municipal de Segura de la Sierra tiene paisajes únicos y una vegetación mediterránea casi virgen, con presencia de una fauna muy rica y variada. Por ello, constituye un auténtico paraíso en el que se dan la mano naturaleza y devoción.