Un mundo de galerías pretéritas en el subsuelo de Torreperogil
Avanzan los trabajos para catalogar los túneles romanos y explotarlos turísticamente
Cada día, cientos de personas recorren las calles de Torreperogil. Trabajo, recados, paseos... Un sinfín de movimientos que se cruzan en infinitas direcciones y que componen la cotidianidad del municipio de La Loma. Pero bajo esa amalgama de personas hay todo un universo del que aún se conoce tan sólo una pizca. Se trata de las galerías de origen romano que sucesivas poblaciones fueron construyendo desde el siglo I a. C. en el subsuelo perogilense para abastecerse de elementos varios. El Grupo de Espeleología de Villacarrillo ya las estudió en su momento, pero, a finales del año pasado, el Ayuntamiento de Torreperogil y la Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas comenzaron un nuevo proyecto para radiografiar toda esa anatomía subterránea del municipio. El objetivo es hacer un estudio completo que sirva de base para elaborar una iniciativa de explotación turística de las galerías. Meses después, la labor ya arroja resultados.

El presidente de la Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas, José Millán, explicó recientemente en Facebook que los últimos trabajos se han llevado a cabo en la galería cuyo trazado discurre, en parte, bajo la calle Las Navas, “una extraordinaria mina de agua de probable origen romano reutilizada y modificada en época moderna, y que cuenta con una longitud muy superior al kilómetro”. “Nos ha sorprendido su belleza, su extraordinario estado de conservación y su longitud. Por lo demás, está construida siguiendo fielmente los parámetros constructivos de todas las minas romanas exploradas por nuestro equipo hasta la fecha”, agregó.
Antes de ello, las primeras exploraciones se centraron en las minas urbanas de la calle Santa María, “excavada en roca arenisca pero sobre un potente estrato de arcillas de las que capta el agua a través de dos galerías perpendiculares”, según detallaron desde la asociación en diciembre del año pasado. “Las arcillas son de tal calidad que fueron extraídas mediante galerías superiores. En un mismo espacio hay dos obras subterráneas con finalidades distintas, la de captación y conducción de agua y la de limera”, apuntaron. Una aventura que persigue conocer mejor el pasado de Torreperogil y que sigue adelante.