Un lugar para la igualdad

Sánchez Rubio y Reyes visitan el centro reformado de Aprompsi

02 ago 2016 / 12:15 H.

Si la pisada de Armstrong en la Luna fue un gran paso para el hombre y un gran salto para la humanidad, la ampliación y reforma del centro “María Mackay” que Aprompsi tiene en Cazorla aporta una nueva dimensión a la atención especializada a las personas con discapacidad. Esta residencia de gravemente afectados, que es también centro ocupacional y unidad de atención temprana, recibió la visita de la consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, y del presidente de la Diputación, Francisco Reyes, quienes quisieron conocer personalmente las nuevas instalaciones y tener un acto de convivencia con los usuarios y sus familiares. Estuvieron acompañados por los delegados de Igualdad, Teresa Vega, y de Medio Ambiente, Juan Eugenio Ortega; el director general de Personas con Discapacidad, Gonzalo Rivas; el alcalde de Cazorla, Antonio José Rodríguez; el alcalde de Quesada, Manuel Vallejo; el senador por el PSOE de Jaén, Pío Zelaya; el presidente y gerente de Aprompsi, Vicente Oya y Antonio González, respectivamente, y la directora del centro asistencial, Antonia Vicent.

La consejera de Igualdad recordó: “La atención a las personas con diversidad funcional para que sean autónomas es una prioridad de las políticas sociales de la Junta”. Asimismo, indicó que su Consejería ultima la Ley de los Derechos y la Atención a las Personas con Discapacidad en Andalucía, que incidirá en la autodeterminación, la autonomía, la capacitación y en el empoderamiento de las personas con discapacidad.

María José Sánchez recordó la reciente aprobación del I Plan Andaluz de Promoción de la Autonomía Personal y Prevención de la Dependencia, que busca facilitar, dice, el desarrollo de una existencia autónoma de la persona en su medio habitual y en condiciones de igualdad; promover el aumento de la esperanza de vida libre de enfermedades y discapacidad y reducir el impacto sobre las personas afectadas y sus cuidadoras, entre otros. “Necesitamos más ejemplos como el de Aprompsi —apostilló—, de personas que apuesten por la inclusión y la igualdad, teniendo en cuenta todas las capacidades”.