Un “hachón” que ilumina una labor en favor del necesitado

Hachón” es cada una de las antorchas de esparto impregnadas en pez que alumbran, en mayo, la procesión de San Francisco de Paula, patrón de Albanchez de Mágina. Este elemento simbólico da nombre a la distinción otorgada por el Ayuntamiento para valorar trayectorias meritorias y prolongadas.

Una ceremonia sencilla, pero emotiva, envolvió la entrega del reconocimiento a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. La junta de Gobierno local, a propuesta del alcalde, el popular Alejandro Morales, acordó, por unanimidad, conceder el galardón al colectivo por su trabajo de ayuda a los enfermos y a los necesitados, aparte de su fomento de la calidad asistencial y humanizada, con la responsabilidad y la espiritualidad como guías. El vínculo con Albanchez deriva del hecho de que vecinos del municipio se formaron en los principios de la orden y, gracias a ello, actualmente trabajan en diferentes ámbitos.

En su discurso, Alejandro Morales evocó, emocionado, sus vivencias y las de otros alumnos formados por la institución. “Despertaron y cultivaron en nosotros el sentido de la responsabilidad y la autodeterminación. Desarrollaron en nosotros la capacidad de vivir, conscientemente, en el ambiente en que nos desenvolvíamos y vivir ideales elevados en el terreno positivo, fruto del verdadero espíritu de sacrificio y de generosidad, conjuntamente con el amor a la verdad, con sentimiento de bondad y respeto a los necesitados. El sustento educacional y cultural que los jóvenes de Albanchez, entonces de Úbeda, hoy de Mágina, adquirimos gracias al esfuerzo de nuestras familias por darnos lo mejor no cayó en saco roto”, afirmó.

El encargado de recibir la distinción fue José Antonio Soria, superior de la orden religiosa en la provincia bética. Definió al colectivo como una “familia” formada por hermanos, trabajadores, voluntarios y bienhechores, además de los pobres, los enfermos y los necesitados que, diariamente, reciben cuidado en el Carisma de la Hospitalidad que dejó como legado el fundador, San Juan de Dios. En sus palabras quedó clara la complicidad con el municipio jiennense. “Albanchez siempre fue uno de esos pueblos que confiaron en San Juan de Dios cuando numerosas familias buscaban una formación de calidad para sus hijos. Para la orden es un orgullo que se la recuerde con aprecio y cariño y que el Ayuntamiento de Albanchez de Mágina, en representación de sus ciudadanos, sepa reconocer esa labor”, manifestó Soria.

En su opinión, este y otros galardones suponen un acicate para redoblar esfuerzos. “Para nosotros lo más importante de todo, más allá de los premios, es ver que nuestra misión y nuestro servicio siguen siendo actuales y siguen respondiendo a las necesidades de la población, después de casi quinientos años de existencia de nuestra orden”, dijo.