Un error en la fecha de la muerte de su mujer le cuesta 30.000 euros

Pedro Serrano, de Valdepeñas de Jaén: “Un día eché mano a mi cuenta y me encontré que me faltaban 7.400 euros”

22 feb 2025 / 06:00 H.
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Pedro Serrano recibe un cobro de más de 7.400 euros los días 26 de cada mes desde octubre del año pasado. No paga un yate en Marbella ni es el abono de una indemnización impuesta por sentencia judicial. Es, más bien, una serie de catastróficas desdichas —que diría el director de cine estadounidense Brad Silberling— que comenzaron con la muerte de su mujer, Dulce Guerrero, el 26 de septiembre de 2024. La cuenta es sencilla: octubre, noviembre, diciembre y enero. A Pedro le han cobrado hasta ahora más de 30.000 euros.

El motivo es un error que, como ocurre con el famoso efecto dominó, arrastra todo lo demás. Dulce falleció el 26 de septiembre en el Hospital Universitario de Jaén, pero hubo quien, al anotarlo en el juzgado, escribió 26 de marzo, por lo que la Seguridad Social retira cada mes más de 7.400 euros de la cuenta del matrimonio en concepto de las pagas que Pedro habría percibido desde el 26 de marzo sin corresponderle realmente, incluida la extraordinaria.

“Se equivocaron en el tomo que te dan para el notario y eso no pueden modificarlo. En el margen izquierdo, que hay espacio en blanco, anotaron la corrección a mano y pone que, en realidad, falleció el 26 de septiembre y que la otra fecha es un error”, relata Pedro, natural de Valdepeñas de Jaén, que añade: “De ahí vienen todos los problemas. Cuando llegó el 26 de octubre, igual que la Seguridad Social realiza los pagos que tienen que hacer, me cobraron las seis o siete pagas que, de haber fallecido mi mujer el 26 de marzo, no habrían correspondido”. Así hasta cuatro veces, los 26 de cada mes.

El error es mayúsculo porque, a todo esto, hay que sumar que desde la propia Seguridad Social contactaron con Pedro para cerciorarse de cuál era la fecha correcta del fallecimiento. “Solo hay que leer un poco”, apunta el hombre, que padece cáncer, el mismo motivo por el que falleció su mujer. “Llevo colgada una botella de quimio, estoy enfermo y mi mujer muerta. No estoy para que me compliquen la vida”, lamenta.

“Un día eché mano a mi cuenta y me encontré que me faltaban 7.400 euros”

“Fue sin avisarme de nada. Un día eché mano a mi cuenta, que es la de mi mujer, y me encontré que faltaban 7.400 euros... algo más. Puse una reclamación, he enviado un certificado del Hospital, me cuesta dinero con la gestoría... Me llamaron de la Seguridad Social y me pidieron perdón, pero es que esto es un error detrás de otro”, denuncia Pedro Serrano, vecino de Valdepeñas de Jaén, al que la Seguridad Social le reclama, cada mes, el dinero de la paga de su mujer, que reza que falleció el 26 de marzo cuando, en realidad, lo hizo el 26 de septiembre. Él está malo y quie-re tranquilidad. No tiene ganas de tantas vueltas, menos tras la reciente muerte de su esposa.

“Pero cómo va a fallecer el 26 de marzo si le aprobaron la invalidez absoluta el 6 de agosto”, se indigna. Fruto del error original, a Pedro le pagaron tres meses de viudez que no le correspondían: “Ya lo devolví, pero mira que pa-ra eso no se han vuelto a equivocar”. Y es que Pedro Serrano vive la misma situación cada día 26 desde hace ya cuatro meses, con la incertidumbre de si el próximo 26 de febrero se solucionará de una vez por todas el problema o tendrá que volver a reclamar a la Seguridad Social que le devuelva el dinero. Comprende que un fa-llo lo puede cometer cualquiera, pues errar es inherente a la condición humana, pero no entien-de cómo se puede perpetuar así.

Antecedentes

Dulce Guerrero, vecina de Valdepeñas de Jaén, como su marido, Pedro Serrano, falleció el 26 de septiembre del año pasado. Estaba enferma de cáncer: uno de mama y otro de pulmón que se le extendió a la cabeza y por el que tuvieron que sacrificar parte de su cerebro. Uno de sus riñones no funcionaba y el otro estaba en muy mal estado. El 19 de enero de 2024, recurría a este periódico para denunciar la larga espera para una Tomografía Axial Computarizada (TAC), una prueba indispensable para que el oncólogo del Hos-pital de Jaén pudiera completar su evaluación.

La respuesta

Desde el servicio de Radiología del Hospital Universitario de Jaén indicaron que su la- bor se desarrolla- ba con normalidad y aseguraron que, en todos los casos, el Hospital trabaja para aten- der las necesidades de los pacien- tes a la mayor bre- vedad posible. De hecho, señalaron que la atención a los usuarios oncológicos es prioritaria en el Sistema Sanitario Público de Andalucía hasta el pun- to de tratarse con carácter urgente.

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