Un encierro desde el cielo, lo nunca visto en Santiago de la Espada

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Dejamos volar el dron una vez que las reses bravas de Hermanos Chinchilla estaban en la plaza Canalejas y la del Ayuntamiento. Vean cómo corren tras los peñitas y aficionados, algunas a una velocidad de vértigo, no hay más que comprobarlo. Es el momento final de un encierro que llega desde el campo con caballos y cabestros conduciendo a las vaquillas y los novillos hacia las calles de Santiago de la Espada. Aquí deben ser introducidas en chiqueros para que por la tarde, descansadas, corran tras los aprendices de torero, los recortadores y los peñistas que amenizan la tarde taurina con su valentía.