Un camino que comenzó hace tiempo y llega a buen puerto
El alcalde, en su discurso, cuenta el proceso seguido hasta el día de ayer
En su intervención, el alcalde de Begíjar, Damián Martínez Resola, recordó que el Ayuntamiento posee la potestad para “dotar al municipio de símbolos representativos que se estimen adecuados”, siempre que estos se ajusten a la ley a los que están sujetos. También indicó que Begíjar no contaba con una bandera municipal, y ya que en la anterior legislatura, dijo, se intentó y, por diversos motivos, pero “no logramos hacerlo”. El alcalde también recordó el proceso seguido: “Para mí, como alcalde, y para mi equipo de Gobierno, nos planteamos como objetivo primordial, en esta legislatura, la creación y aprobación de una bandera para este municipio. Queríamos y deseábamos una bandera que nos uniera, que nos representase e identificase como pueblo y para eso hemos trabajado con ese motivo ilusionante. Ha sido un objetivo fundamental por todo lo que comporta y el significado que tiene y que hemos intentado llevar a cabo con la máxima responsabilidad e independencia”.
El procedimiento para la adopción de la bandera, explicó el alcalde, se inició de oficio y se eligió a una serie de personas, naturales de Begíjar, “con amplios conocimientos sobre la cultura e historia de nuestro pueblo, gente independiente para formar una comisión encargada de la bandera. Ellos han puesto su trabajo e ilusión, de forma desinteresada y altruista, lo han desarrollado estos vecinos y vecinas que tanto aman a Begíjar”. También dijo que si, el de ayer, era un día que pasará a la historia del municipio “es por el mucho trabajo e ilusión que han puesto estos vecinos que tanto aman a nuestro pueblo”.
Se presentaron cuatro trabajos o proyectos de bandera pero, finalmente, la comisión optó por el presentado por Pedro Molina Martínez, profesor de Historia del Arte. “El proyecto final ha sido resultado del estudio y conocimento de Pedro Molina, que recoge el espíritu y los elementos que mejor reflejan y engrandecen el carácter de este pueblo”.
Trabas. Pero no todo fue un camino de rosas. Damián Martínez también se refirió a los obstáculos: “Quiero hacer hincapié que, desde el principio, había un objetivo claro de lograr el consenso de todos los grupos políticos que conforman la Corporación. Pero a lo largo del proceso nos hemos encontrado con algunos obstáculos y algún intento particular de paralizar el proyecto. Los obstáculos han sido superados por las armas del trabajo y la legalidad y aquí está el resultado”.