Un buitre es rescatado en el Charco de la Pringue

Es el segundo caso, en apenas dos días de diferencia, en que una rapaz de la misma especie cae al agua

05 ago 2016 / 12:30 H.

No es nada habitual, pero la historia se repite. Si en la edición de ayer la noticia fue que un buitre leonado había caído, el pasado martes, en el embalse de El Tranco y fue rescatado por la tripulación del barco solar turístico, aunque esta no pudo hacer nada por salvarlo, ya que el ave estaba agotado y falleció poco después por ahogamiento, vuelve a ocurrir un caso similar, que tuvo lugar muy cerca de allí, en el llamado Charco de la Pringue.

La noticia en esta ocasión corría el pasado domingo por las redes sociales, concretamente en Facebook. La daba Juan Manzanares, quien incluye 29 fotografías y un breve texto que lo titula: “Rescate de un buitre leonado en el Charco de la Pringue”. El texto que da testimonio del suceso dice lo siguiente: “El pobre animalito tenía problemas para poder volar y acabó encima de la copa de un pino por más de dos horas. Acabó lanzándose hacia el agua donde fue recogido por unos voluntarios que lo llevaron a la orilla a la espera de que las autoridades competentes se hicieran cargo de él”.

Tanto el caso del embalse del Tranco como el del Charco de la Pringue están siendo investigados por la guardería del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, para determinar las causas que provocaron que los dos buitres cayesen al agua, si estas han sido naturales o provocadas.

El buitre leonado es una especie protegida y una de las mayores rapaces que surcan los cielos de la Península Ibérica, su envergadura puede alcanzar, de ala a ala, los 2,60 metros y puede llegar a pesar 10 kilos. Sus plumas son de color canela en el dorso, la zona ventral y la mitad anterior de las alas, por lucir ese colorido se le llama “leonado”.