Un aplauso a quienes trabajan para engrandecer la provincia

Castillo de Locubín acoge la entrega de premios organizada por Diario JAÉN

06 dic 2017 / 10:12 H.

El Centro Social de Castillo de Locubín fue el marco elegido para la celebración de la segunda edición de la Gala Reino de Jaén Sierra Sur. Una cita que, como indicó la presentadora del acto y redactora jefa de Diario JAÉN, Manuela Rosa Jaenes, busca que los propios jiennenses descubran todo lo bueno que tiene la provincia en cada una de sus comarcas. El acto, organizado por el periódico provincial, contó con el patrocinio y la colaboración de Unicaja Banco, la Asociación para el Desarrollo Rural de la Sierra Sur, las firmas Opticalia Nieto, Agroreal, Agritex, Alvic, Textil La Rábita y Agrobarbero TMC, así como los ayuntamientos de Alcalá la Real, Alcaudete, Castillo de Locubín, Frailes, Fuensanta y Valdepeñas de Jaén.

El encargado de inaugurar la gala fue el alcalde de Castillo de Locubín, Cristóbal Rodríguez, que dio la bienvenida a los asistentes, mientras que a continuación tomó la palabra el presidente de la Asociación para el Desarrollo Rural de la Sierra Sur, Juan Peinado Castillo, como patrocinador del acto.

La entrega de reconocimientos comenzó con el Premio Alcaudete, que fue para Antonio Rivas, cronista oficial del municipio, cuya labor de documentación e investigación no cesa con el principal objetivo de desgranar los episodios, vivencias y costumbres de su tierra. Por su parte, el Premio en Femenino fue para la Asociación de Mujeres Fuensanta Campoamor. Un colectivo compuesto por más de 150 socias, que cuenta con una década en activo, y que puede presumir de tener en su haber el ser motor dinamizador del municipio.

El Premio Alcalá la Real recayó en la Asociación Alcalaínos Alcohólicos Alexal, que lleva 25 años de trabajo para que en la Sierra Sur vivan vecinos sanos y felices. Para ello, desarrollan una lucha incansable para conseguir la desintoxicación, rehabilitación y reinserción de personas enfermas alcohólicas y otro tipo de adicciones.

María Victoria Aceituno y Juan Manuel Pérez se hicieron con el Premio Ejemplo de Superación. Son los padres de un niño, Daniel Pérez, que tiene parálisis cerebral. Un pequeño de 12 años que vive enamorado del mundo que le rodea y que busca, junto a su silla y su carreta, ayudar en todo momento a las tareas que realiza su padre en el campo. Todo un ejemplo para las familias que tienen hijos como Daniel.

El Premio Valdepeñas fue para Benito Ortega, un hombre muy querido y respetado en el municipio, puesto que fue el encargado de revivir la antigua banda municipal. Una agrupación que, recientemente, cambió su nombre por el de Benito Ortega. El valdepeñero quedó prendado de la música con tan solo ocho años y, después de ocho décadas en activo, continúa con la misma ilusión.

El Premio Sabor de la Sierra Sur recayó en Celedonio García, el gerente de la Venta San Antonio, de Sabariego. Son más de 31 años los que lleva dedicado en cuerpo y alma a un negocio del que tiene previsto jubilarse pronto. Organiza la Romería de San Antonio sin más ayuda que la de su ingenio, su familia y amigos; sin actos religiosos pero con una arraigada tradición y devoción para las gentes del lugar.

Por su parte, Cooperativa La Rueda recogió el Premio Castillo de Locubín. Una empresa que hunde sus raíces a principios del siglo XX. Su origen está en la mancomunidad Virgen del Carmen, que tenía un molino de aceite movido por las aguas del manantial El Nacimiento, que hacían girar una gran rueda que trituraba las aceitunas. Por ello, la cooperativa, cuyos aceites son únicos, pasó a denominarse así.

La Asociación de Teatro La Sal de la Vida fue galardonada con el Premio Escena. Se trata de una compañía que es ejemplo del trabajo bien hecho desde un municipio pequeño, en este caso Frailes. Su nombre, de tintes alegres, recuerda cómo el espíritu positivo y el esfuerzo dan excelentes resultados. La iniciativa tuvo su germen en unos talleres impartidos hace alrededor de siete años por el alcalaíno Rubén Hinojosa, que continúa como director.

El Premio Trabajo en Equipo fue para Fuensanta Club de Fútbol. Un equipo que tiene el mérito de mantener el deporte, con equipos en diferentes categorías, en un municipio pequeño. La entidad surgió en 1991. Después de una primera temporada difícil, los primeros años fueron muy positivos. Subió a preferente, donde permaneció varias temporadas, y consiguió la Copa Subdelegado en 1994. A pesar de que la entidad deportiva sufrió un parón y ya se retomó en 2007, desde entonces sigue de forma ininterrumpida.

El Premio Referente Hostelero recayó en Café Tertulia Musical Casablanca. Julián Relaño es el dueño del pub, que se inauguró en 1994, aunque confiesa que lleva en Alcalá la Real desde hace 30 años. Dirige un lugar polifacético enfocado a la cultura, alejado del concepto comercial que actualmente acapara la música reguetón.

Pedro Barranco se hizo, ya en el ecuador de la gala, con el Premio Justicia. Juez de Paz por vocación y auxiliar de farmacia de profesión, es un hombre muy querido y respetado en su municipio, Valdepeñas de Jaén, donde lleva 32 años al servicio de sus vecinos, siempre con una sonrisa.

Silvia Lara Diéguez recogió el Premio Espíritu Deportivo. Inquieta, muy activa y con tremendas ganas de conseguir logros, la vecina de Castillo de Locubín es todo un ejemplo de espíritu deportivo, que ya corona el pódium de las competiciones de carrera de montaña. A este deporte llegó casi por casualidad en 2014 y, en la actualidad, está entre las mejores de España en la élite del atletismo.

El Premio Fuensanta de Martos fue para los Pasos Vivientes de Fuensanta. Se trata de uno de los hitos más importantes de la cultura y tradición de la comarca de la Sierra Sur, la representación, en vivo, de la Pasión y Muerte de Jesucristo que se revive cada Jueves Santo, y que supone un enorme atractivo para la comarca.

El Premio Frailes recayó en María Teresa Murcia, que, con una investigación que no cesa, trata de continuar con el guión de la historia de Frailes, su pueblo, en el que vive, aunque no le vio nacer. Ostenta el título de cronista del municipio desde 1999.

Rafael Rivilla recogió el Premio Trayectoria Artística. En 2012 celebró la exposición dedicada a los cuarenta años pintando al óleo, toda una trayectoria artística que le hace ser merecedor del aplauso público de toda una comarca.

La delegada de Educación, Yolanda Caballero, recogió el Premio Adsur. Una política comprometida, enamorada de la docencia, y una mujer con una fortaleza envidiable. Nacida en Alcaudete, creció en una familia de gente buena y llena de valores. Cotexa Alcalaína obtuvo el Premio Empresa Consolidada. Es uno de los referentes del pujante sector del plástico en la Sierra Sur, nacida hace 36 años como fruto de la iniciativa de José Antonio Nieto y Manuel Luque.

El Premio Castillo de Locubín fue para la Cooperativa San Isidro. Fruto de la tradición y del esfuerzo de 72 socios, la empresa surgió en 1954, por lo que ha recorrido un largo camino hasta consumar el proceso integral para la producción de un aceite de oliva exquisito. Por último, el Premio Especial recayó en María José Vázquez, alcaudetense de nacimiento, que brilla en el mundo de la copla con una interpretación y una voz que a nadie deja indiferente.

El director de Diario JAÉN, Juan Espejo, clausuró la Gala Reino de Jaén, que también contó con la actuación musical de la Coral Encina, que interpretó “1492” y “Andaluces de Jaén”.