Un año del ingreso en prisión del presunto estafador de Bailén
La investigación continúa con el exagente de seguros en libertad desde agosto

Se aprovechaba de la confianza de sus vecinos, se amparaba en la seguridad que generaba la compañía de renombre para la que trabajaba y ofrecía altos intereses, superiores a los de entidades bancarias, en planes de ahorros y fondos de inversión. La descripción de este modus operandi encabezó, letra a letra, el texto con el que Diario JAÉN informó, el 16 de enero de 2021, de una noticia que cayó sobre decenas de bailenenses como un jarro de agua fría: Juan José A. N., hasta entonces agente de seguros exclusivo de Allianz en Bailén desde su oficina en el municipio, Baécula Agente de Seguros, S. L., supuestamente había estafado una cantidad millonaria a más de un centenar de clientes.
Mañana se cumple justo un año de una de las fechas clave del caso Baécula. El 26 de febrero de 2021, la magistrada del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Linares decretó prisión provisional y sin fianza para Juan José A. N. como presunto autor de un delito de estafa continuada, cuya pena máxima es de 8 años entre rejas. En el auto de ingreso provisional en la cárcel se explicó que Juan José A. N., como administrador solidario de la oficina Baécula Agente de Seguros, S. L., y agente exclusivo de seguros de Allianz en Bailén, “indiciariamente” comercializó, durante más de diez años, productos financieros como fondos de inversión o de ahorro “elaborando piezas de seguro ficticias en las que ofrecía a sus clientes un alto interés, entre el 6 y el 10%”. Se detalló que los clientes, “en su inmensa mayoría”, entregaban el dinero en efectivo al investigado y que los intereses acordados o se abonaban en efectivo o “se reinvertían en el producto “ficticio”. Las pólizas o no llegaban a hacerse, o no se daban de alta en el sistema de Allianz, o se contrataban por un precio menor al valor invertido por los clientes. Según el auto, Juan José A. N. “montó una red de clientes mediante engaño y basada en la confianza ofrecida por ser una persona conocida de Bailén, con el respaldo y fiabilidad que ofrecía el estar contratando productos de una empresa solvente, Allianz”. El supuesto beneficio para el investigado se fijó en 3,4 millones de euros, un montante cuyo destino final se desconoce, “por lo que, indiciariamente, también pudiera haberse cometido un delito de blanqueo de capitales”. Juan José A. N. reconoció los hechos y mostró su voluntad de colaborar con la Justicia, pero ello no le libró de pisar la cárcel.
La ronda de declaraciones siguió su curso hasta mayo. La segunda persona que pasó por el Juzgado linarense fue la mujer del exagente de seguros, recientemente fallecida. Lo hizo en calidad de investigada al figurar, junto a su marido, como administradora solidaria de la empresa familiar. Sin embargo, negó estar al tanto de cualquier clase de fraude. También se contó con el testimonio de trabajadores de la oficina —entre ellos, una hija del investigado—, de responsables de Allianz y de peritos que defendieron el sistema anti-delitos de la compañía alemana. Cabe recordar que las acusaciones particulares pidieron que se incluyera a Allianz como investigada en la causa al ver indicios de falta de control hacia el exagente.
Hoy la investigación continúa abierta, aunque sin avances recientes y con Juan José A. N. en la calle. El 18 de agosto de 2021, la Fiscalía solicitó su puesta en libertad, y seis días más tarde, el 24, el Juzgado Mixto número 5 de Linares atendió la petición, a la que se habían opuesto las acusaciones particulares. Hay una pregunta, por tanto, que sigue en el aire: ¿dónde están los 3,4 millones de euros del caso Baécula?