Vuelta al esplendor renacentista

Las calles del casco histórico se llenan de damas y caballeros del siglo XVI

29 jun 2019 / 11:34 H.

Segunda jornada de las Fiestas del Renacimiento, una actividad que rememora el nombramiento del municipio como Ciudad Patrimonio de la Humanidad de España por la Unesco el 3 de julio del año 2003.

Muchas y muy variadas son las actividades que desde la Administración local se han programado para que tanto ubetenses como foráneos disfruten de estas fiestas, en las que, sin duda, ocupan un lugar protagonista los colectivos y asociaciones de la ciudad, pues con sus trajes de época —confeccionados en un taller de costura, impulsado por las Concejalías de Participación Ciudadana y Festejos— ambientan las jornadas.

Además, por primera vez, en las farolas de las avenidas principales de la ciudad se han colgado banderolas con la intención de indicar al visitante que la ciudad está de fiesta durante estos días.

En cuanto a las actividades que se celebran en la plaza Vázquez de Molina y espacios aledaños, como viene sucediendo desde hace unos años, se desarrollan en horario de tarde con dos objetivos principales: combatir las altas temperaturas que se registran por la mañana y propiciar que la ciudadanía pueda divertirse y disfrutar de todos los eventos gratuitos que se ofertan. Por ello, todos los espectáculos comienzan alrededor de las 19:30 horas y se extienden hasta la una de la madrugada.

Así, decenas de personas disfrutaron de una visita guiada a cargo de Atlante Turismo por el casco antiguo. Además, en el Hospital de Santiago, la asociación Quarks realizó una actividad denominada “El Renacimiento de la Astronomía”. Asimismo, como todos los días, el público disfrutó del grupo histórico de abanderados de Italia. Cabe destacar que no todos los eventos son para mayores, ya que los pequeños disfrutaron de lo lindo con un teatro de títeres, así como de los pasacalles de personajes mitológicos y de fantasía y de los grupos de acróbatas con malabares y equilibrio.

Para los más atrevidos, como cada año, se desarrolla un pasaje del terror del Renacimiento.