Una tarde triunfal para Perera
El pacense corta cuatro orejas y un rabo; Ponce un apéndice y Padilla, dos

ARROJO. Juan José Padilla, rodilla en tierra, pasa al toro de pecho con la determinación que lo distingue.


TEMPLE. Miguel Ángel Perera instrumenta un natural con mucho temple. A la derecha, Enrique Ponce lidia al toro con el oficio y experiencia que lo caracterizan.
01 oct 2018 / 12:10 H.