Sofocado un incendio en la calle Alonso de Molina

El suceso se salda sin heridos, aunque el salón de la vivienda afectada queda totalmente calcinado

16 abr 2020 / 16:32 H.
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Los vecinos de la calle Alonso de Molina se despertaron ayer de forma inesperada pasadas las ocho y media de la mañana. Unas sirenas fueron las que interrumpieron su sueño. El sonido procedía de dos vehículos de la Policía Local que acababan de llegar a la vía, a la altura del residencial del número 16. Poco después, otros dos camiones del Cuerpo de Bomberos hicieron lo propio. Mientras, el olor a humo se extendía por la calle y por las zonas comunes del residencial, en el que viven 63 familias distribuidas en cinco bloques, uno de los cuales estaba en llamas. De estos, tres dan a la citada calle y los otros dos, a un patio interior. En las zonas comunes hay viviendas de protección oficial que en mayo cumplirán trece años habitadas.

Los bomberos accedieron al punto en el que se localizaba el fuego a través de una vía que se habilitó para tal fin. Durante la intervención también se personaron profesionales sanitarios en una ambulancia para atender a los posibles intoxicados por inhalación de humo. Finalmente, llegó una patrulla de la Policía Nacional. Fue entonces cuando tanto bomberos como policías procedieron al desalojo de los vecinos del bloque afectado, en el que residen habitualmente siete familias —algunas, con menores—, si bien el bloque cuenta con ocho viviendas. En el salón de una de ellas, en la que viven tres personas, es donde tuvo su origen el incendio.

El tramo de escaleras que daba acceso al exterior quedó inundado rápidamente de humo, por lo que fue necesario que los bomberos abrieran la puerta de la terraza para ventilar la zona y evitar intoxicaciones por inhalación. Además se instaló un ventilador para facilitar la tarea y conseguir que el humo no entrara en los pisos. Ya fuera, los servicios sanitarios atendieron a los vecinos que presentaban irritación de ojos y garganta por la inhalación de humo. Gracias a la rápida intervención de los bomberos no hubo que lamentar daños personales, aunque sí cuantiosos daños materiales, ya que el salón de la vivienda afectada quedó totalmente calcinado, y tanto la entrada de la vivienda como el dormitorio principal, muy dañados.

Una vez a salvo, los miembros de la familia revelaron que fue su perro, un cachorro de apenas tres meses, el que les salvó la vida. Su dueña explicó que había salido a pasear a su mascota y que esta, rápidamente, quiso regresar a la casa, en la que estaban tanto su esposo como su hijo pequeño. Eso fue lo que les hizo pensar que algo raro pasaba y lo que les llevó a percatarse a tiempo del incendio.

La vivienda quedó tan dañada que no fue posible que la familia se quedara en ella, por lo que esta se vio obligada a trasladarse a la casa de unos familiares. Por el momento, se desconocen las causas que ocasionaron el fuego, aunque la Policía Científica se personó en la vivienda para iniciar una investigación y esclarecer los hechos.

Úbeda