Palabras llenas de sentimiento

La Ciudad de Los Cerros se prepara para vivir la romería de la “madre”, patrona y alcaldesa perpetua de Úbeda, la Virgen de Guadalupe. Momentos vividos con gran intensidad por los ubetenses, pues en la romería de la “Chiquitilla del Gavellar” se dan cita un gran número de “guadalupanos”, que fieles a la cita con “su madre” regresan, año tras a año, a Santa Eulalia para compartir unas horas con ella antes de que regrese a Úbeda, donde permanecerá hasta el mes de septiembre cuando regrese al Santuario del Gavellar para su retiro invernal. Pero, antes de la romería, Gervasio Gámez Narváez, fue el encargado de pronunciar unas palabras llenas de fervor en honor de la Virgen de Guadalupe.

Acto que se desarrolló, como es tradicional, en el Auditorio del Hospital de Santiago. Se trató de un pregón muy ubetense y cargado de sensibilidad, pues son muchas las vivencias que unen al pregonero de este año con la Real Archicofradía y con la “Chiquitilla del Gavellar”, dado que fue vocal de administraciones públicas durante tres años, cuando Luis Martínez Rueda ocupó el cargo de hermano mayor, y pertenece a la Real Archicofradía.

Por eso, Gervasio Gámez manifestó: “Además de ser un gran honor, implica una gran responsabilidad, pues se trata de pregonar la romería y llegada de nuestra patrona, que junto con Jesús Nazareno, son dos de las advocaciones más veneradas de nuestra ciudad”.

Gámez Narváez dividió su pregón en dos partes. Por un lado, compartió con los asistentes cómo es una jornada de romería desde el punto de vista de un guadalupano, pues como subrayó: “La romería ubetense tiene su propia personalidad, que la diferencia de otras, pero no por ello es vivida con menor fervor y pasión”. Posteriormente, relató al público algunas experiencias personales, ya que, como indicó el pregonero, conoció a la Virgen de Guadalupe y su romería en su infancia, de la mano de una de sus abuelas, ya que en su casa había una revista que se editaba en aquel tiempo, “Gavellar”, que recogía diferentes textos y lecturas relacionadas con la “Chiquitilla del Gavellar”. Un momento cargado de emoción al recordar a una persona tan importante en su vida y en su relación con la “guadalupana”, que lamentablemente no pudo escuchar a su nieto pregonar la romería, pues falleció. Igualmente, aprovechó su intervención para animar a los ubetenses a participar activamente de esta romería y de cuantos actos organiza la Real Archicofradía a lo largo de todo el año.

En el mismo acto, la Real Archicofradía impuso las bandas a la romera mayor y a la romera infantil, damas de honor y resto de romeros y romeras del CEIP “Sebastián de Córdoba”. Tras imponer las bandas, se procedió a la lectura del acta de designación del pregonero. El coro rociero “Aires de la Loma” puso la nota musical a un pregón sentimental.