Los “ases” del Aove reunidos

Entregados los premios “Virgen Extra, Patrimonio Saludable” a la excelencia

24 sep 2016 / 11:44 H.

El aceite de oliva virgen extra fue, durante toda la jornada del jueves, protagonista de una charlas técnicas dirigidas al público general, consumidores, técnicos y profesionales del sector oleícola, así como profesionales de canal Horeca (hoteles, restaurantes y catering) y revistas especializadas. La actividad se enmarcó dentro de la segunda edición de las Jornadas “Virgen Extra, Patrimonio Saludable”, organizadas por el Cnetro de Interpetación “Olivar y Aceite”. Durante todo el día, expertos de reconocido prestigio compartieron, con las más de 200 personas que asistieron al evento, sus conocimientos y experiencia personales acerca de las bondades del aceite de oliva virgen extra y cultura del olivar, así como estrategias de promoción.

Las conferencias se dividieron en cuatro bloques; salud, experiencia, promoción y gastronomía. Este año, como novedad, se concedieron por primera vez los premios “Virgen Extra, Patrimonio Saludable”, distinguiendo tres menciones de honor y un galardón en la categoría de salud.

Así la mención de promoción fue para la Interprofesional del aceite de oliva español, que recogió el mismo Gregorio López. En el apartado de gastronomía, se le entregó tal distinción a María José San Román. Por último, la mención de experiencia fue a parar a Aceites Oro Bailén. Recogió el galardón José Gálvez.

El primer premio “Virgen Extra, Patrimonio Saludable” en la categoría de salud fue para el doctor Eduard Escrich, por su dedicación, durante más dos décadas, al estudio, investigación así como por las aportaciones realizadas acerca de los beneficios del aceite de oliva virgen extra en la prevención del cáncer de mama.

El presidente de “Olivar y Aceite”, Javier Gámez , manifestó su satisfacción la aceptación que el mundo del aceite y el olivar ha dispensado a estas jornadas. “Seguiremos trabajando en la promoción y divulgación del aceite de oliva. Tenemos que ser constantes”. Y añadió: “Es un trabajo que debe pasar de generación en generación, los olivos son milenarios y que los que nos sucedan encuentren mejores condiciones de mercado de las que nosotros tenemos”.

“Debemos ser un altavoz, compartir los conocimientos que hoy hemos adquirido así conseguiremos multiplicar exponencialmente el número de personas a las que llegue la cultura del aceite y que se enamoren de nuestro producto estrella”, concluyó Gámez.