“La cruz del mapa”en Los Cerros

Los espectadores vibran y se emocionan en el concierto de Manuel Carrasco

13 jul 2019 / 12:16 H.

Más de diez mil personas pudieron disfrutar, en el Auditorio del Recinto Ferial, del concierto ofrecido por el cantante y compositor onubense Manuel Carrasco, en el marco de la primera edición del FestMuve, una propuesta cultural organizada por la Asociación “Amigos de la música” en colaboración con la Administración local.

Seguidores y admiradores de Carrasco llegados desde distintos puntos de la geografía española, aunque mayoritariamente de las provincias andaluzas, vibraron con cada una de las canciones interpretadas por el cantante durante el concierto, enmarcado dentro de la gira “La cruz del mapa”, que también es el nombre de su último trabajo discográfico, nacido desde sus “entrañas”, desde lo más profundo de su ser y que es su álbum más personal, directo y lleno de historias reales, como ha dicho en más de una ocasión el compositor onubense.

Durante el espectáculo, que no defraudó a nadie, el cantante interpretó algunos de los temas que componen “La cruz del mapa”. Así, entre otras canciones, el público coreó temas como “Déjame ser”, “Me dijeron de pequeño” o “Llámame loco”. Asimismo, dentro del repertorio, tampoco faltaron otros éxitos de su anterior trabajo “Bailar el viento” así como otros grandes temas del cantante onubense que jalonan su trayectoria, como “No dejes de soñar”, que se ha convertido en un himno para muchos de sus seguidores, pues los temas compuestos por Manuel Carrasco trasmiten la alegría y positividad que caracterizan al cantante.

Con su gira y su último trabajo, el onubense ha vendido miles de copias y ha colgado el cartel de no hay entradas, llegando a congregar a más de 45.000 personas recientemente en el Estadio de la Cartuja de Sevilla.

En la ciudad de Los Cerros fueron muchos los asistentes que hicieron cola desde primera hora de la mañana del viernes, a las puertas del Auditorio, para intentar coger un sitio lo más cerca posible de su ídolo e intentar inmortalizar cada uno de los momentos de un inolvidable concierto.