Homenaje, en la Sinagoga, a las víctimas del Holocausto

Recuerdo a los millones de fallecidos a causa del exterminio de los nazis

28 ene 2019 / 11:56 H.

Algo más de un centenar de personas asistió a la conmemoración del Día Internacional del Holocausto, que se celebró en la Sinagoga del Agua, para recordar a los millones de personas que perecieron víctimas del genocidio étnico, político y religioso que ocurrió en Europa durante la Segunda Guerra Mundial bajo el régimen de la Alemania nazi. Los asesinatos ocurrieron por todos los territorios ocupados por las tropas germanas en Europa. Millones de mujeres, hombres y niños murieron en campos de exterminio donde, si sobrevivían al viaje, la mayoría eran asesinados sistemáticamente en las cámaras de gas. Así, entre 1941 y 1945, la población judía de Europa fue perseguida y masacrada en el mayor genocidio del siglo XX. No obstante, el exterminio no se limitó a los judíos, sino que los actos de opresión y crímenes se extendieron a otros grupos étnicos y políticos entre los que se encontraban gitanos, homosexuales, discapacitados físicos y psíquicos y españoles republicanos.

La actividad se realizó en la víspera del 27 de enero, fecha en la que se conmemora la liberación, por las tropas soviéticas del campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau en 1945, que fue reconocida por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 1 de noviembre de 2005 como el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto.

Una cita cargada de emotividad y sentimientos a flor de piel, pues un brazalete y una estrella, originales, de las que los judíos llevaban cosidas en su ropa, presidieron la conmemoración y en la que participaron el rabino de la comunidad Shema Sefarad, Mijail Sofer; Sheila Carmona, de la comunidad gitana, el poeta José Márquez y el delegado territorial de la Fundación de los Derechos Humanos en la provincia jiennense.

Una celebración en la que todos los participantes, incluida la Administración local hicieron hincapié en la necesidad de compartir y recordar el genocidio para que no se olvide y que la humanidad no vuelva a cometer asesinatos por cuestiones de raza, religión, ideas políticas u orientación sexual. La filosofía es que solo educando en la diversidad se logrará, entre todos, construir una sociedad más justa e igualitaria.

Además,se pronunciaron frases como la del escritor y filósofo irlandés Edmund Bruke: “Para que el mal triunfe, solo es necesario que los buenos no hagan nada”. También se recitó el siguiente pensamiento: “La sociedad y su diversidad es nuestro mayor patrimonio, diversidad que debemos preservar y proteger en nombre de todos aquellas personas que perecieron víctimas de las barbaries del hombre”. La conmemoración concluyó con el encendido de seis velas en memoria de los seis millones y medio de judíos —entre los que hubo tres millones de mujeres y un millón y medio de menores—, 5.500 españoles republicanos, por los diferentes grupos étnicos, religiosos, políticos o discapacitados que fueron asesinados en los campos de concentración y por los justos entre las naciones. El objetivo principal del acto era que la historia no se olvide.