“Hombre de buen trato y correcto”

Francisco Javier A. G. trabajaba desde hace más de 20 años en una empresa privada del sector oleícola en Castellar. Como millones de españoles, la pandemia de covid-19 le afectó de lleno en el plano laboral. Su empresa aplicó un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) que le dejó sin trabajar hasta el pasado 1 de junio. Después de su reincorporación, sus compañeros notaron que su carácter había cambiado. “Se le veía un poco más triste desde la vuelta al trabajo, pero no hasta el punto de poder pensar que iba a pasar algo así”, explican a Diario JAÉN fuentes de la empresa, que describen a Francisco Javier como “un hombre de buen trato con todo el mundo y muy correcto”. Desde la compañía también explican a este periódico que el presunto autor de los tres asesinatos de Úbeda se había pedido libre el día de ayer para hacer la mudanza a la casa que la familia había comprado en la Ciudad de los Cerros. Cabe recordar que, desde el inicio del curso académico, vivían de alquiler en la vivienda en la que tuvieron lugar los hechos el domingo. En Úbeda también residía una hermana de Francisco Javier, y su hijo mayor, Adrián, había empezado a estudiar el Bachillerato en la Escuela de Arte Casa de las Torres, en la propia Úbeda. “Nos ha sorprendido mucho lo que ha ocurrido”, aseguran desde la empresa.

Con el asombro de lo que pasó el pasado domingo, ayer fue enterrado Francisco Javier A. G., en Villacarrillo, con la compañía de familiares y amigos. Fueron pocos los que estuvieron a su lado en la parroquia Nuestra Señora de la Asunción, del municipio jiennense. El acto se celebró a las 18:00 horas, cuando se despidió a este hombre, que era natural de Sorihuela de Guadalimar, lugar donde nació y pasó su infancia. Se mudó a Villacarrillo tras casarse y hace unos meses se fue a vivir a Úbeda, acompañado de su familia, aunque trabajaba en Castellar, en el sector oleícola.

Por otro lado, en Villacarrillo se celebró un pleno extraordinario por el trágico suceso que afectó a los que fueron vecinos del municipio. Así, manifestaron su repulsa a la violencia de género. “Es una tarea complicada, que requiere abordar la desigualdad que provoca y que está arraigada en todos los ámbitos de la vida social”, detallaron durante el pleno, en el que además sintieron el dolor de la tragedia: “En esta ocasión, nos toca más en cada uno de nuestros corazones porque dejan de ser un número más o un simple nombre sin rostro. Le ponemos cara y nombres propios”. Así, desde el Ayuntamiento reiteraron su firme compromiso de luchar contra cualquier acto de violencia e hicieron un llamamiento a la ciudadanía para apoyar, escuchar y sensibilizarse con las personas que sufren este lacra. “Queremos expresar nuestro más profundo dolor y consternación en nombre de los vecinos y manifestar nuestra condena ante cualquier tipo de violencia, al tiempo que transmitimos el pésame a los familiares y amigos de las víctimas”, concluyó el comunicado.