Domingo de Ramos virtual en la Ciudad de Los Cerros

La Semana Santa es una fiesta muy importante para la Ciudad de Los Cerros, pues muchos ubetenses son inscritos antes en la cofradía a la que pertenecen sus familiares antes que en el propio registro civil. Y es que el ser cofrade pareciera que forma parte del ADN ubetense, pero este año la Semana de Pasión se vivirá de forma interna, en los hogares de todos y cada uno de los vecinos, que a través de sus recuerdos, de la música cofrade o de los cientos de vídeos que sin duda alguna “inundarán” más que nunca las redes sociales, bien de las marchas de cada una de las cofradías o de los recorridos procesionales de cada una de ellas por la ciudad.

Los ubetenses vivieron, ayer, un Domingo de Ramos atípico, pues la Real Cofradía de la entrada de Jesús en Jerusalén y María Santísima del Amor, se quedó en la iglesia de la Trinidad. No hubo fiesta de las palmas, pero cada uno, fueran cofrades o no, vivió con la misma intensidad este Domingo de Ramos, haciendo sus propios penitencias, con dibujos de la procesión, poniendo alguna de las marchas de la hermandad en sus balcones, ventanas o terrazas a las 18:00 horas, momento en el que la cofradía debería iniciar su recorrido por las calles del casco histórico de la ciudad.

Asimismo desde la cofradía se lanzó un vídeo, dirigido a los cofrades, a través de las redes sociales de la hermandad. Además cada uno de los miembros de las bandas de la cofradía —Tambores y Cornetas de María Santísima del Amor y banda de cabecera— desde sus hogares tocaron alguna de sus marchas. Aunque como indica el hermano mayor en funciones de la cofradía, Diego Jesús Rodríguez, “hemos dejado un canto libre a los hermanos para que cada uno viva este particular Domingo de Ramos”. Una procesión que debería haber servido de despedida de Rodríguez, pues deberían haberse celebrado elecciones, ya que según los estatutos no se puede ser hermano mayor más de seis años, o lo que es lo mismo dos mandatos seguidos. Seis años en los que Diego Jesús junto a su equipo han puesto en marcha muchas iniciativas, como talleres de bordado, que han servido para aumentar el patrimonio de la cofradía. Además de restaurar el trono por dentro o terminar de pagar el estucado del mismo. Asimismo, la banda de Cornetas y Tambores de María Santísima del Amor ha estrenado uniforme, y para la banda de cabecera se han adquirido guerreras nuevas. También les han cedido las dependencias superiores de la Trinidad, que ahora son la sede de su casa de hermandad.

Un trabajo que es fruto del esfuerzo del gran equipo de hombres y mujeres que le han acompañado en estos seis años. “Todos unidos hemos remado en la misma dirección, para hacer todo lo máximo por nuestra cofradía, ahora toca ceder el testigo a la próxima directiva, celebrando elecciones cuanto podamos retomar la normalidad”, subrayó Rodríguez.