Cientos de personas asisten al acto institucional del 25-N

Ni el frío ni la lluvia impidieron que cientos de personas de todas las edades se dieran cita en el patio del palacio de las Cadenas, sede del Ayuntamiento ubetense para participar en el acto institucional organizado por la Administración local con motivo de la celebración del Día Internacional contra la Violencia de Género—que tiene lugar el 25 de noviembre, fecha en la que se conmemora el asesinato de las tres hermanas Mirabal, en 1960, militantes opositoras a la dictadura que ejerció, por más de 30 años, Leónidas Trujillo en la República Dominicana—.

Un acto en el que se dio lectura a un manifiesto, se guardó un minuto de silencio en memoria de las 52 mujeres que han perdido la vida a mano de sus parejas o exparejas—la última de ellas hoy mismo (por ayer) en Tenerife ha muerto una mujer de 26 años, y de los 43 menores de dieciocho años, que han quedado huérfanos, en lo que va de año en España. Así han perdido la vida 1028 mujeres víctimas de violencia de género desde 2003.

En el manifiesto al que dio lectura la concejal de Igualdad, Francisca Isabel Millán se indicó que “la violencia contra las mujeres no tiene fronteras, cultura o niveles económicos, está presente en el hogar, trabajo y en calle. Una violencia, prosiguió Millán, que afecta tanto a las mujeres que la padecen como a sus hijos e hijas, víctimas de esta violencia—cuyas consecuencias se proyectan muchas veces, que en ocasiones perpetúan este tipo de violencia, que han normalizado— de ahí que el ¡Basta ya! De las mujeres se haya convertido en un clamor.

Hoy, prosiguió nos concentramos porque nos faltan todas las mujeres asesinadas por el hecho de ser mujeres, porque miles de mujeres sufren malos tratos a manos de sus parejas que siguen creyendo que son sus dueños, porque cuando denunciamos que hemos sido agredidas se cuestiona nuestro testimonio, se juzga a la agredida y no a los agresores, porque no podemos salir por la noche sin vivir experiencias de hostigamiento, acoso, agresiones sexuales por parte de hombres que creen que la calle y la noche es su territorio de caza. Recordamos todas esas muertes innecesarias, prematuras y devastadoras y la ausencia de las mujeres y niños asesinados hasta el día de hoy. Y concluyó el manifiesto con esta frase “Violencia y brutalidad van de la mano de la desigualdad, son las dos caras de una misma moneda, reclamamos y exigimos nuestros derechos a ser iguales, libres, pues solo así acabara esta sangría”.

Asimismo alumnado de los centros educativos de la ciudad, dieron lectura a unas cartas que hasta el Centro Municipal de Información a la Mujer ha hecho llegar la Asociación ALES así como una serie de reflexiones realizadas por chicos y chicas, tanto de Educación Primaria como Secundaria.