Aumenta la prevención en el San Juan de la Cruz

El Hospital Comarcal San Juan de la Cruz ha establecido medidas de prevención frente al covid-19 en sus accesos con el fin de evitar contagios y conseguir la máxima seguridad tanto para pacientes como familiares.

Así, se han instalado dos puntos de atención a pacientes y acompañantes, uno ubicado en la entrada principal del centro hospitalario y otro en la entrada de la planta sótano, que da acceso al área de rehabilitación, al hospital de día y a la unidad de farmacia.

La atención corre a cargo de auxiliares de Enfermería y celadores, que velan por la seguridad de pacientes, acompañantes y profesionales; además, cuidan la información que se proporciona al paciente para evitar que tanto estos como sus acompañantes puedan llegar a sus consultas de forma rápida y para controlar los tiempos y horarios de las mismas. El objetivo, que no haya esperas prolongadas ni aglomeraciones en las salas de espera.

Para el desarrollo de la función de control de flujo de pacientes ha sido necesaria la implicación de la dirección de Enfermería, a través de las jefas de bloque, y del supervisor de consultas externas, que se han encargado de realizar el diseño de la distribución de pacientes en salas de espera diferenciadas, según el tipo de consulta a la que el paciente acude o la prueba que se le va a realizar.

Así, según detallan desde el centro hospitalario, cuando pacientes y acompañantes entran al San Juan de la Cruz, son recibidos en el punto de atención ciudadana, en el que se les recuerda la necesidad de llevar mascarilla, se les facilita solución hidroalcohólica para la higiene de manos y se toma la temperatura de forma digital, tanto al paciente como al acompañante. Seguidamente, se informa al paciente de los circuitos que ha de seguir por el hospital, en función de la consulta asignada por su dolencia o de la prueba que se le vaya a practicar.

También se regula el acompañamiento, de forma que, si el paciente no precisa del mismo, el familiar que acude con él permanecerá fuera de las instalaciones del centro hospitalario. Esta norma, eso sí, presenta excepciones. Quedan fuera de la misma pacientes menores, aquellos que son más vulnerables por su avanzada edad, también aquellos que presenten diversidad funcional o problemas de movilidad y, por último, los pacientes que precisen una intervención quirúrgica.